El referéndum para la autodeterminación de Timor Oriental se hará en la fecha prevista del 8 de agosto, aseguró el portavoz de la ONU, Fred Eckarhd, pero otros funcionarios del foro mundial consideran que la violencia obligará a aplazar la votación.
No obstante, Eckhard agregó que el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, deberá decidir si la situación imperante en Timor Oriental permitirá una votación justa y libre.
Annan envió un mensaje grabado en video para asegurar a la población timorense que la seguridad reinará en el día del referéndum que decidirá la independencia de Timor Oriental o su integración autónoma en Indonesia, país que invadió a la ex colonia portuguesa en 1975 y la anexó al año siguiente.
Otros funcionarios internacionales reconocen en privado que será difícil celebrar una votación libre debido a la violencia y la intimidación actual en el territorio, en gran parte dirigida por paramilitares proindonesios contra timorenses independentistas.
Algunos creen que es "casi inevitable" que el referéndum se retrase hasta que se tranquilice la situación. El diario australiano Sydney Morning Herald informó el jueves que la ONU está considerando aplazar la votación hasta el 29 de agosto.
El ganador del premio Nobel de la Paz, José Ramos Horta, uno de los dirigentes del movimiento independentista timorense, dijo a la prensa australiana que sus seguidores aceptarían el retraso si ayuda a mejorar la seguridad en la zona.
En su mensaje grabado del miércoles, Annan aseguró a los timorenses que la ONU actuará en forma imparcial para permitir que los electores ejerzan su derecho libremente el 8 de agosto.
"La ONU no está a favor o en contra de un resultado específico", declaró.
"Su voto será secreto. Nadie sabrá, o descubrirá jamás, qué opción tomaron. Cuando se cuenten los sufragios, nadie sabrá qué votó una aldea o distrito específico", aseguró Annan.
Aunque funcionarios de la ONU toman precauciones para asegurar el secreto del sufragio, los paramilitares proindonesios mandan un mensaje distinto. Annan destacó que muchos timorenses independentistas fueron asesinados o acosados en los últimos meses por estos grupos armados.
A pesar de esas acciones, al menos un dirigente paramilitar, Eurico Guterres, que está al frente del grupo Aitarak, fue designado esta semana para dirigir una unidad de defensa civil en Dili, la capital timorense.
El nombramiento de Guterres provocó la condena de organizaciones independentistas y de derechos humanos que acusaron a Yakarta de intentar intimidar a los votantes en los días previos a la votación.
El enviado de la ONU a la zona, Jamsheed Marker, advirtió al Consejo de Seguridad el miércoles que queda mucho trabajo por hacer antes de que se logren las condiciones para que el referéndum sea creíble.
El presidente del Consejo, Baboucarr Blaise Ismaila Jagne, de Gambia, respondió que Indonesia tiene la responsabilidad de crear un ambiente seguro para la votación.
En general, el Consejo "tuvo el agrado de saber de la buena cooperación hasta el momento de todas las partes, y aprecia las medidas tomadas por Indonesia para asegurar una situación de seguridad estable para el sufragio", declaró.
Esa cooperación incluyó una reunión en Yakarta el jueves entre dirigentes proindonesios e independentistas para llegar a un acuerdo sobre una campaña en paz previa al referéndum.
En la reunión participó el dirigente de los separatistas timorenses, Xanana Gusmao, quien cumple arresto domiciliario en Yakarta.
La preparación para el referéndum se inició cuando Indonesia y Portugal llegaron a un acuerdo el 5 de mayo que permitirá la votación.
Desde entonces, a la ONU se le dio un plazo de tres meses para organizar la votación, que se hará simultáneamente entre la comunidad timorense en Timor Oriental, Macao, Indonesia, Australia, Mozambique, Portugal, Estados Unidos y Canadá.
Esta semana, la Asamblea General del foro mundial informó que se aprobó cuatro meses de operación, del 5 de mayo al 31 de agosto, para la Misión de la ONU en Timor Oriental, a un costo de 52,5 millones de dólares.
La cifra incluye fondos para "242 funcionarios internacionales, 425 voluntarios de la ONU, 274 oficiales de policía, 50 oficiales de enlace militar y 3.645 miembros de personal local".
Si los electores timorenses optan por la autonomía, algo poco probable para la mayoría de los analistas, la ocupación de Indonesia sería aceptada por la comunidad internacional.
Pero si los timorenses optan por la independencia, como es considerado más probable, fuentes de la ONU creen que el foro mundial deberá intervenir para administrar a Timor Oriental durante varios años hasta que se den las condiciones para el autogobierno. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99
