El enfrentamiento del parlamento con el presidente Jules Wijdenbosch encamina a Suriname a la anarquía, mientras la economía se hunde.
La Asamblea Nacional aprobó el 1 de este mes una moción de censura para desalojar a Wijdenbosch del poder, pero el presidente consideró violatorio de la Constitución el procedimiento seguido y se mantuvo en su puesto.
Los legisladores, por su parte, afirman que su decisión fue legítima y exigen a Wijdenbosch el abandono del cargo. Así mismo, anunciaron que considerarán la semana próxima la candidatura a la presidencia de Andre Telting, ex director del Banco Central.
Representantes de la opsición advirtieron que la negativa de Wijdenbosch a dejar el poder entraña peligros, dada la convulsionada situación social.
Las manifestaciones y las huelgas de las últimas semanas pueden derivar en un estallido social, señaló Ron Hogart, de la llamada Cooperación Estructurada, una alianza de partidos opositores, sindicatos y empresarios que promueve el relevo de Wijdenbosch por Teltimg.
Pero Wijdenbosch acusó a sus adversarios de intentar "un golpe parlamentario" y dijo que la moción de censura aprobada "no puede obligar al presidente a renunciar, incluso aunque fuera elegido un nuevo presidente".
"Deben cumplirse los procedimientos legales correctos para que el gobierno tenga la oportunidad de defenderse de las acusaciones de quienes presentaron la moción", agregó.
En cambio, miembros de la Asamblea Nacional, como el ex presidente Ronald Venetiaan, consideran que el parlamento se ajustó a la letra de la Constitución.
"La Constitución establece que una mayoría parlamentaria simple alcanza para destituir a un presidente", dijo Venetiaan.
La mayoría de los legisladores y la Cooperación Estructurada responsabilizan al gobierno de la crisis económica, caracterizada por la rápida disminución de los ingresos en divisas, un alto desempleo, la caída de la moneda y de la inversión y el aumento de la inflación.
Telting logró a principios de esta década, como director del Banco Central, detener la caída del florín, la moneda nacional, y tiene la confianza de empresarios y sindicalistas.
La Constitución indica que el presidente es elegido por el voto conforme de dos tercios de la Asamblea Nacional.
Si esa mayoría calificada no se alcanza, la Asamblea puede a convocar al Consejo del Pueblo (VVV), conformado por 900 representantes, para proceder a la elección.
El propio Wijdenbosch fue elegido por el VVV, cuatro meses después de los comicios de mayo de 1996, debido a que no había logrado los 34 votos necesarios en la Asamblea Nacional.
Ese mecanismo sería puesto otra vez en marcha en el caso de que la oposición pretendiera reemplazar a Wijdenbosch por Telting, dado que no cuenta en la Asamblea Nacional con la mayoría calificada de votos exigida. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/at-ff/99