El Parlamento de Suriname destituyó al presidente Jules Wijdenbosch y a su gabinete debido al colapso económico que provocó una huelga general y multitudinarias manifestaciones de protesta durante semanas en este país.
Partidos de oposición, que perdieron contra la coalición de Wijdenbosch en las elecciones de 1996, lograron reunir el martes los votos necesarios para destituir al presidente y a sus ministros y nombrar un gobierno provisorio que saque al país del caos político y económico.
La resolución de los parlamentarios se logró con la ayuda de tres miembros de la coalición de Wijdenbosch que votaron en su contra para alcanzar la mayoría simple y censurar al presidente de 59 años, graduado en Ciencias Políticas en Holanda.
Ahora los legisladores deberán elegir un nuevo presidente, pero la Constitución estipula que para eso se necesitan dos tercios del Parlamento y conseguir esa mayoría es una tarea difícil.
La última vez, el Parlamento demoró cuatro meses en conseguir el apoyo suficiente para nombrar a Wijdenbosch, candidato del Partido Nacional Democrático (NPD). Mientras tanto, el gobierno del país quedó en suspenso.
El Parlamento tuvo que recurrir a la disposición constitucional según la cual los cerca de 1.000 miembros del Consejo del Pueblo, integrada por representantes políticos del interior y de zonas rurales, pueden contribuir a elegir al jefe de Estado.
"Vamos a ver cómo se las arreglan. Podría pasar mucho tiempo antes de que se designe al presidente, y eso no le hace bien al país, ni a la moneda", dijo el portavoz del gobierno saliente, Borger Breeveld.
"Si el Consejo del Pueblo es convocado otra vez, cientos de personas vendrán a la ciudad para asistir a las sesiones del Parlamento, y habrá que alojarlos en hoteles. Eso costará una fortuna", agregó Breeveld.
El procedimiento le costó al país más de 15 millones de dólares, cuando eligieron a Wijdenbosch. El Parlamento podría reunirse el viernes para empezar a discutir la elección del nuevo presidente.
Los favoritos para el cargo hasta ahora son el ex presidente del Banco Central, André Telting, el ex presidente del mayor banco del país, el Surinaamsche Bank, Josef Brahim, y Henk Ramdin, de la compañía de bauxita Suralco.
"Creo que la gente le tendrá confianza al señor Telting. El fue quien estabilizó el guilder (la moneda) en 1994, y se lo considera un hombre honesto y de principios", opinó Fred Kruisland, presidente de la Asociación de Abogados.
El ex presidente Ronald Venetiaan también fue nombrado, pero son pocos los que creen que pueda reunir la mayoría de dos tercios para ser elegido.
Marcel Meyer, presidente de la Asociación de Industria y Comercio, dijo que la tarea principal del nuevo presidente será estabilizar el guilder, cuya equivalencia actual es de 1.400 unidades por dólar, y elaborar nuevas leyes electorales para modificar la constitución. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/ceb/aq/ip/99
