La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) intenta modernizarse y cerrar las grietas abiertas en el bloque por la crisis financiera, ahora que sus economías parecen encaminarse hacia la recuperación.
ASEAN espera que las perspectivas económicas para 1999, dos años después del estallido y propagación de la crisis por esta región antes floreciente, contribuyan a unir nuevamente a la organización.
La primera reunión del Grupo de Personas Eminentes (GPE) de ASEAN, realizada en Singapur el día 8, marcó una parte clave de este esfuerzo por fortalecer a la agrupación de 32 años de antigüedad al trazar nuevos caminos hacia el próximo milenio.
Además de sufrir los efectos de la crisis asiática, que afectó principalmente a Indonesia, Tailandia y Malasia, la organización se debilitó políticamente en los últimos dos años.
ASEAN fue blanco de críticas por no actuar rápidamente mientras sus miembros se debatían entre la crisis asiática y problemas transfronterizos como la neblina tóxica que afectó la región. Tensiones latentes, algunas de ellas de tipo racial, emergieron a la superficie.
El GPE, que comprende académicos, políticos y ex embajadores de los 10 países miembros de ASEAN, discutió el papel del bloque en el siglo XXI en base a la "Visión 2020". El grupo fue formado luego de la cumbre de ASEAN en Hanoi, en diciembre de 1998.
Tras destacar la urgencia de la revitalización de ASEAN, el canciller de Singapur, S. Jayakumar, urgió a los "10 sabios" del GPE a hacer uso de su "vasta experiencia y talento" para ofrecer "nuevas perspectivas y recomendaciones" en estos tiempos de dificultades.
Jayakumar presidió la reunión de un día. Singapur ocupa este año la presidencia de ASEAN y será anfitrión del encuentro ministerial anual del grupo el mes próximo.
La organización regional en realidad precisa nueva vida, ya que la crisis asiática significó una dura prueba para su promocionada solidaridad.
ASEAN luchó para actuar como bloque antes de elaborar finalmente medidas concretas para contrarrestar la crisis asiática durante la cumbre de Hanoi, el pasado diciembre. Las relaciones entre sus miembros se deterioraron en los últimos dos años.
El daño en las relaciones se volvió evidente en la disputa entre Malasia y Singapur por diferentes interpretaciones de los hechos históricos que llevaron a la separación de Singapur de Malasia en 1965, desencadenada por la publicación de las memorias del fundador de la ciudad-estado, Lee Kuan Yew.
También hubo tensión entre Malasia y Filipinas luego del manifiesto apoyo del presidente filipino Joseph Estrada hacia el ex viceprimer ministro malasio Anwar Ibrahim, quien fue destituido por el primer ministro Mahathir Mohamad en septiembre de 1998.
Mientras, el presidente de Indonesia, Bacharuddin Jusuf Habibie, criticó a Singapur poco después de asumir el poder y afirmó que la ciudad-estado no ayudó lo suficiente a su país vecino.
Jesús Estanislao, ex ministro de Finanzas de Filipinas y representante de este país ante el GPE, manifestó que el prestigio y la credibilidad de ASEAN se vieron afectados debido a la crisis financiera, que arruinó décadas de progreso económico y dejó en evidencia las fallas fundamentales del grupo de países.
Sin embargo, la reunión del GPE sirvió para crear una nueva plataforma de cooperación económica y de seguridad en la región Asia-Pacífico.
Se prevé que más de la mitad de las 10 economías integrantes de ASEAN reanudarán su crecimiento el año próximo, según un informe del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico, una organización no gubernamental con sede en Singapur.
La previsión contrasta con la contracción económica de 1997, en que el producto interno bruto de Indonesia, por ejemplo, alcanzó un crecimiento negativo de 15 por ciento.
Ahora, el GPE considera que es hora de que ASEAN intente reconquistar la influencia política debilitada por la crisis, comenzando por un papel más activo como agrupación económica.
El GPE busca un papel más sustancial de ASEAN en instituciones como la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional, señaló el delegado Chin Tet Yung, profesor de Derecho y parlamentario de Singapur.
"También queremos que ASEAN sea una entidad en la política mundial", agregó.
La conquista de ese objetivo dependerá de la salud económica del sudeste asiático, porque fueron las altísimas tasas de crecimiento las que dieron influencia a la región en círculos internacionales.
La dirección futura de ASEAN se discutirá en las reuniones de julio en Singapur. El encuentro ministerial será el primero al que asistan los cancilleres de los 10 países miembros. (FIN/IPS/tra- en/ig-js/js/mlm/ip-if/99