El gobierno de Cuba restó hoy importancia a denuncias de corrupción que involucran a funcionarios del área turística, aunque confirmó la adopción de medidas disciplinarias contra éstos.
El portavoz de la cancillería, Alejandro González, dijo que los "errores no se vinculan a hechos de corrupción", y aseguró que "no existe ninguna situación traumática o caótica en el sector del turismo".
González se refirió así a lo sucedido en la estatal Rumbos, una agencia que opera con giras turísticas y espectáculos, en la que varios "funcionarios han cometido algunas indisciplinas", por lo cual "se han tomado algunas medidas puntuales".
"Si hay que sustituir a un funcionario, se sustituye y se acabó", dijo González, quien dejó claro que el caso se circunscribe sólo a Rumbos y que no conocía los detalles ni las medidas aplicadas contra los funcionarios.
Sin embargo, fuentes consultadas por IPS aseguraron que alrededor de 10 ejecutivos de tres empresas vinculadas al sector turístico han sido removidos de sus cargos y que más de un alto funcionario fue sancionado en los últimos días.
El secreto a voces se mantiene alejado de las páginas de la prensa cubana monopolizada por el Estado, y carecía de referencia oficial hasta este jueves, aunque personas cercanas al gobierno confirman buena parte de los rumores pero descartan otros.
Además de Rumbos, la "limpieza" alcanzó también a la cadena hotelera Horizontes y a la división de hoteles de Cubanacán, considerada la mayor empresa turística de Cuba y que cuenta con hoteles, giras y oficinas en el exterior.
Una de las versiones apunta a la asociación de Rumbos con la empresa de turismo mexicana Cubamor, que entró en crisis cuando la parte extranjera anunció en Internet sus opciones en Cuba, incluyendo jóvenes y bellas damas de compañía.
"Cuba desmintió tener vínculos con Cubamor, que a pesar del rechazo de las autoridades de la isla, persiste en promover una oferta de viajes a esta capital (La Habana), imposibles de llevar a la práctica", afirmó la agencia cubana Prensa Latina.
El despacho de Prensa Latina, transmitido el miércoles sólo para México, asegura que un grupo de empresas turísticas cubanas "resolvieron cancelar todos los servicios hoteleros y extrahoteleros que se le brindaban a la empresa mexicana" desde el 24 de octubre de 1998.
"La decisión obedeció a irregularidades de Cubamor que intentó, por diversos medios, estimular el llamado turismo sexual hacia la isla", según las fuentes citadas por esa agencia.
Fuentes cercanas al Ministerio del Turismo añaden que directivos de Rumbos negociaban con Cubamor para que el pago de una parte de los paquetes turísticos se hiciera en determinados productos deficitarios en la isla.
Detrás de esta versión podrían ocultarse los rumores sobre casos de desvío de recursos o malversación de los bienes del Estado, de alguna manera rechazados por González al negar cualquier acto de corrupción en Rumbos.
Observadores locales afirman que el círculo se cierra cada vez más cerca del ministro de Turismo, Osmany Cienfuegos, uno de los dirigentes históricos de la Revolución Cubana y cercano colaborador del presidente Fidel Castro.
Días antes del quinto congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en octubre de 1997, se habló con insistencia de una posible sustitución de Cienfuegos, pero pasó la reunión y el tiempo sin que nada al respecto sucediera.
En un apoyo implícito al ministro Cienfuegos, el diario Granma, órgano oficial del PCC, publicó este jueves una información en términos muy positivos y optimistas sobre la evolución de la actividad turística en el país este año.
Según Granma, Cuba mejorará este año su posición entre los principales polos de atracción turística del Caribe, recibirá sin inconvenientes 1,7 millones de turistas y tiene todas las condiciones para llegar a los dos millones de visitantes en el 2000.
Los rumores sobre las destituciones en Rumbos cobraron mayor fuerza de la usual, al trascender inmediatamente después del relevo de Roberto Robaina de la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores, el 28 de mayo.
El tono de la nota oficial sobre la sustitución de Robaina por el miembro del Consejo de Estado, Felipe Pérez Roque, fue considerado brusco e inusual entre la población cubana y despertó todo tipo de rumores sobre las razones de la medida.
A ello se sumó la coincidencia de que la esposa de Robaina, Maria Elena García, se encontrara entre los funcionarios de Rumbos que podían tener vínculos con la agencia mexicana Cubamor e, incluso, figurar entre los sancionados.
Sin embargo, González afirmó que todo lo que se dice de García es falso. "La esposa del compañero Robaina no ha sido despedida de su trabajo y nada tiene que ver con las medidas disciplinarias que se tomaron en la cadena Rumbos", afirmó.
Agregó que el ex ministro Robaina "está de vacaciones, en su casa, esperando las nuevas tareas que se le van a asignar" y que no se "ha planteado nada en absoluto sobre su condición como miembro del Buró Político" del PCC.
Fuentes cercanas al gobierno aseguran que la remoción de Robaina de su cargo estuvo asociada a errores en el desempeño de sus funciones y en ningún caso a problemas de integridad, corrupción o abuso de poder.
"No hay ningún motivo para sobredimensionar este asunto y no está en curso ninguna campaña anticorrupción", afirmó González.
Analistas locales aseguran que más allá de una campaña contra la corrupción, tras el caso del área de turismo se esconde una política más amplia, tendiente a frenar fenómenos considerados negativos por las autoridades, y aumentar el control del Estado.
Las reformas legales aprobadas en los últimos años incluyen severas sanciones contra la corrupción, la malversación de fondos del Estado, el cohecho y la participación de funcionarios públicos en el narcotráfico.
Rumores sin confirmar oficialmente aseguran que en los últimos días se produjeron destituciones también en la industria biotecnológica y en la cadena comercial Caracol. (FIN/IPS/da/dm/ip/99