Los principales candidatos para la elección presidencial de diciembre en Chile, el oficialista Ricardo Lagos y Joaquín Lavín, de la oposición de derecha, ya lanzaron de hecho su campaña, con sus primeras definiciones programáticas.
Los jefes de partido de la gobernante Concertación por la Democracia recibieron este lunes el documento preparado por la comisión "Programa 2000", que establece las bases para la propuesta que la coalición presentará a la ciudadanía.
El socialista Lagos fue elegido el 30 de mayo como candidato único de la Concertación, al derrotar ampliamente en comicios primarios a Andrés Zaldívar, postulado por el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
El PDC, del presidente Eduardo Frei, es la fuerza mayoritaria del conglomerado que integran además los partidos Socialista, Por la Democracia y Radical Socialdemócrata, que apoyaron a Lagos.
La comisión programática de la Concertación, que comenzó su trabajo en septiembre de 1998, elaboró un documento de 5.000 páginas, del cual se dio a conocer este lunes un resumen en que se priorizan las tareas tendentes a completar la transición democrática.
Chile estuvo gobernado desde septiembre de 1973 hasta marzo de 1990 por el dictador Augusto Pinochet y se considera que aún persisten "enclaves autoritarios" tras el gobierno del demócrata cristiano Patricio Aylwin (1990-1994) y de Frei.
La primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales está programada para el 12 de diciembre y si Lagos triunfa, encabezará desde el 11 de marzo del 2000 el tercer gobierno consecutivo de la actual coalición oficialista.
Hasta la fecha se han proclamado seis candidaturas a la presidencia, y aunque las encuestas sólo otorgan posibilidades de triunfo a Lagos y Lavín, el alto número de postulantes podría obligar a una segunda vuelta.
La legislación chilena determina desde 1989 el llamado a segunda ronda electoral en el caso de que el vencedor de la primera no logre mayoría absoluta de votos.
Pero desde entonces, todas las instancias electorales se resolvieron en la primera vuelta. La ley establece que el segundo turno debe ser realizado en los 30 días posteriores al primero.
El programa de Lagos, según el resumen adelantado este lunes, tendrá como ejes un conjunto de reformas institucionales para profundizar la democracia y una estrategia económica para reactivar el crecimiento y alcanzar más equidad social.
Lavín reafirmó este domingo que centrará su programa "en los problemas de la gente", al presentar los resultados de encuestas callejeras y telefónicas realizadas desde abril y anunciar que había definido, según sus resultados, las diez primeras medidas que aplicaría si es electo presidente.
Las medidas anunciadas se vinculan con las áreas del empleo, la seguridad, la salud y la educación, con un fuerte acento en la lucha contra la droga y la represión de la delincuencia.
Lavín, alcalde del municipio santiaguino de Las Condes, donde reside una población de altos ingresos, es el candidato del pacto Unión por Chile, conformado por la Unión Demócrata Independiente (UDI), de la cual es militante, y el Partido Renovación Nacional.
La UDI es el partido más cercano a Pinochet, aunque su campaña busca marcar distancia con la dictadura y presentarse como un servidor público que está por encima de las divisiones entre derecha e izquierda.
Las encuestas realizadas por el candidato derechista se incluyeron la entrega de cartillas y la realización de llamadas telefónicas. Según Lavín, fueron consultadas 1,8 millones de personas, sin distinción de sus preferencias políticas y electorales.
El candidato admitió que estas encuestas no son comparables con las elecciones primarias del oficialismo, pero hizo ver que en estas últimas votaron 1,4 millones de personas, 400.000 menos que en su consulta.
Desde la Concertación por la Democracia se señaló, a modo de réplica, que los votantes en las primarias dieron fe voluntariamente de un compromiso político, mientras responder a una encuesta no implica una definición en ese sentido.
Además, la metodología del candidato derechista fue puesta en tela de juicio, por la posibilidad de que una misma persona fuera encuestada telefnicamente varias veces, y porque las cuestiones que se podían elegir como prioritarias habían sido definidas previamente.
En ese sentido, se advirtió que entre esas cuestiones no se incluyeron la de los derechos humanos. Según Lavín, esa exclusión se decidió "por prudencia", teniendo en cuenta que ese problema genera gran controversia entre los chilenos.
Entre las opciones ofrecidas a los consultados tampoco se incluyeron cuestiones políticas, que a juicio de Lavín no interesan a la población.
Gladys Marín, candidata a la presidencia del opositor Partido Comunista, dijo que Lavín pretendió ponerse un disfraz democrático con esta consulta, ocultando su carácter de seguidor de Pinochet y ex partidario de la dictadura.
Además de Lagos, Lavín y Marín, los otros candidatos para las presidenciales de diciembre son la ecologista Sara Larran, Tomás Hirsch, del Partido Humanista, y Arturo Frei Bolívar, un disidente del PDC apoyado por dos pequeños partidos de derecha. (FIN/IPS/ggr/mp/ip/99