Líderes religiosos cristianos pedirán a siete jefes de Estado de Africa que se entreguen a las plegarias y el ayuno, ante el fracaso de las negociaciones para poner fin a la guerra civil en la República Democrática de Congo (RDC) que ya lleva 10 meses.
"Debemos convertir nuestros púlpitos en mesas de negociación de paz", dijo Enos Chomutiri, presidente del Consejo de Iglesias de Zimbabwe.
Cincuenta religiosos de la RDC y Zimbabwe reunidos cuatro días en Harare manifestaron este lunes su preocupación "por la influencia destructiva que tienen en esta guerra las grandes potencias mundiales, cuyos intereses no incluyen el bienestar de Africa".
Los clérigos propusieron que la Conferencia de Todas las Iglesias de Africa, que nuclea a 142 iglesias, convoque una reunión de líderes religiosos de los siete países involucrados con la guerra de la RDC.
La rebelión de la RDC estalló el 2 de agosto de 1998, cuando Kabila ordenó la retirada de las tropas y los instructores militares de Ruanda que le habían ayudado a desalojar del país al fallecido presidente Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.
Desde entonces, seis países africanos se involucraron en el conflicto. Angola, Chad, Namibia y Zimbabwe apoyan a Kabila, y Ruanda y Uganda respaldan a los rebeldes.
El pueblo congoleño está cansado de la guerra y desea un cese del fuego a todo precio, advirtieron los líderes religiosos de la RDC que participaron en la reunión en Harare, quienes pidieron el retiro inmediato de las tropas de Uganda y Ruanda.
"Nuestra gente está cansada del baño de sangre", dijo el reverendo Mutombo Ndalamba.
Los religiosos enviarán en breve "un mensaje de paz a los jefes de Estado involucrados" en el conflicto "en el cual les proponemos un período de plegarias para arrepentirse y pedir más inspiración", anunció el clérigo.
"Si rezamos bastante, Dios hablará con las partes en conflicto y podremos tener paz. Deberíamos buscar una respuesta definitiva en Dios, porque El tiene la máxima autoridad", manifestó un delegado.
El sacerdote Murombedzi Chikanga Kuchera, de Zimbabwe, desafió a las iglesias cristianas a adoptar un papel más activo en la resolución y prevención de conflictos.
"Las iglesias deberían evitar que la posteridad las juzgue cómplices" de la guerra "por no colaborar buscando soluciones pacíficas", observó Kuchera.
"Las iglesias deben enfrentar a los políticos para que estos dejen de usar la guerra como herramienta para solucionar conflictos originados en ambiciones políticas y deseos de poder ilimitado, que cuestan muchas vidas", dictaminó.
Kuchera agregó que los clérigos están inquietos porque los países involucrados en el conflicto sacrifican su economía y dedican los escasos recursos disponibles a hacer la guerra en lugar de esforzarse en buscar soluciones pacíficas.
"Las iglesias no desean quedarse sentadas mirando desde una burbuja de cristal, mientras la gente las señala con el dedo", ironizó Kuchera.
"El conflicto de la RDC coincide con un momento en el cual es imperativo equilibrar los fundamentos sociales, espirituales, políticos y económicos nacionales con el deseo regional de lograr una paz duradera, la democracia, buenos gobiernos, respeto por los derechos humanos y una vida plena", agregó.
Los líderes religiosos admitieron haber formado parte del problema ya que, en muchas ocasiones, las iglesias optaron por permanecer silenciosas ante las atrocidades cometidas, y otras veces, incluso, colaboraron directamente con los tiranos en la opresión de sus ciudadanos.
"En algunos casos, los líderes religiosos recibieron instrucciones de los gobiernos. En resumen, abandonaron a su rebaño", dijo Canon Clement Janda, secretario general del Consejo Mundial de Todas las Iglesias.
"Los líderes religiosos temen morir. Por eso, durante más de 30 años no hubo demasiado movimiento en la RDC. Los líderes religiosos temen a los políticos", se lamentó Janda.
Las iglesias manifestaron su deseo de participar "en forma imparcial y sin temor, pero con mucho vigor, en la búsqueda de la paz y la verdad, para conseguir que las partes en conflicto cesen las hostilidades".
Los clérigos exigieron que sus iniciativas de paz sean tomadas con seriedad por las organizaciones regionales, los gobiernos y el resto de los bandos en pugna en la RDC.
"Volvamos a nuestras raíces, recemos, y tengamos fe, desde el fondo de nuestro corazón, en que nuestras plegarias se harán realidad. Que sea la voluntad de Dios", instó Kuchera.
Los clérigos anunciaron también que exigirán la participación de eminentes representantes de las iglesias en todas las conversaciones de paz que se realicen entre jefes de Estado en la RDC. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/ceb/mj/ip cr/99
