El ex primer ministro de Francia Pierre Mauroy advirtió hoy que la globalización no debe entrañar un nuevo sometimiento para los países más pobres, al abrir el Consejo de la Internacional Socialista (IS), que se realiza en esta capital con la participación de 140 partidos.
A la reunión asisten, entre otros, el primer ministro de Italia, Massimo D'Alema, el ex presidente del gobierno español Felipe González, el presidente del parlamento de Austria, Hens Sischer, y los aspirantes a la presidencia Fernando de la Rúa, de Argentina, Ricardo Lagos, de Chile, y Tabaré Vázquez, de Uruguay.
La cita, que concluye este sábado, comenzó con un fuerte respaldo de Mauroy, presidente de la IS, a De la Rúa, de la Alianza opositora argentina, Lagos, de la gobernante Concertación por la Democracia chilena, y Vázquez, del izquierdista Frente Amplio uruguayo.
El ex gobernante francés manifestó su esperanza de que las elecciones de este año en los tres países del Cono Sur de América les permitan conseguir la victoria, para cambiar así las relaciones de fuerza en una región en la que, hasta ahora, se impusieron opciones de centro o de derecha.
Luego, los representantes de partidos laboristas, socialistas y socialdemócratas de diversas partes del mundo, comenzaron a debatir el contenido de un informe de la Comisión para el Progreso Global, creada para la renovación ideológica de la IS con vistas al XX Congreso, que sesionará en noviembre en París.
González, quien presidió la comisión de redacción, definió al documento en discusión como "una nueva plataforma de ideas" del socialismo para ingresar al próximo siglo.
Mauroy señaló que la globalización permitió el despegue económico de países en desarrollo de Asia, Africa y América Latina, la difusión de la democracia y de los valores de paz y justicia social, que son parte del ideario socialista.
Sin embargo, remarcó que la globalización también reforzó las desigualdades sociales y regionales, y la vulnerabilidad de los países frente a las crisis internacionales.
"El número de naciones menos avanzados pasó de 20 en 1971 a 48 en 1997, de los cuáles 32 están en Africa", señaló Mauroy.
También alertó sobre el riesgo de que una parte del planeta quede excluida del desarrollo y el progreso. "No es aceptable que 80 por ciento del consumo mundial sea monopolizado por solo 20 por ciento de la población", subrayó el dirigente francés.
Mauroy consideró que la IS hizo propuestas para revertir este proceso, pero señaló que llevará tiempo ponerlas en marcha. En este sentido, confió en que en el futuro se profundizará la tendencia actual favorable a los partidos de ideario socialista del electorado de los distintos países.
La IS propone regular la globalización, a través de una reforma de los organismos financieros multilaterales, y crear un Consejo de Seguridad Económica, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, para construir una estrategia de gobierno de la economía mundial.
El chileno Lagos, que también integró la Comisión para el Progreso Global, sostuvo que el llamado Consenso de Washington "está agotado", porque casi toda la región aplicó la receta neoliberal, la cual se demostró que "fue insuficiente".
"Necesitamos una nueva agenda con nuestras prioridades, que nos permita compatibilizar el progreso económico y la estabilidad con lo que son nuestros valores de siempre: la solidaridad, la equidad, la libertad y la igualdad", añadió.
Mauroy explicó que "el fracaso del comunismo no significa que abandonemos nuestras críticas al liberalismo", y remarcó que "el mercado por sí mismo no produce ni valores ni proyectos".
Al respecto, González consideró necesario que los políticos hagan una autocrítica.
"Vivimos un cambio planetario, profundísimo y vertiginoso, la economía y las finanzas se mundializan mientras la política se hace pequeña, creo que no estamos a la altura del cambio", desafió.
El ex presidente del gobierno español subrayó que cada día el capital financiero moviliza el doble de la riqueza que produce todo el continente africano en un año y, ante esa realidad, la política se localiza. "Hay un grave desajuste", que impide el cambio.
"Nuestro desafío es el de globalizar el progreso, frente a la globalización económica", sostuvo González.
Agregó que "el comercio mundial creció cuatro por ciento anual, mientras que el sistema financiero se multiplicó por 48 en los últimos 20 años".
González dijo que cualquier cambio debe partir de la base de una estabilidad económica consolidada. "La macroeconomía sana ya no se discute, porque el déficit fiscal o la inflación no son de derecha o de izquierda".
"Como dijo (el escritor mexicano) Octavio Paz cuando cayó el muro de Berlín, "el que hayan fracasado las respuestas no significa que las preguntas no sigan vigentes, y es por esas preguntas que esta familia socialista crece", destacó el dirigente del Partido Socialista Obrero Español.
Los partidos nucleados en la IS se duplicaron en los últimos 15 años y, si bien en la organización hay una marcada influencia de Europa, donde hay 13 países en los que gobierna el socialismo, numerosos partidos de los cinco continentes se sumaron como miembros plenos o adherentes en los últimos años. (FIN/IPS/mv/dm/ip/99)