Funcionarios de todo el mundo reunidos en la sede de la ONU en Nueva York elogiaron los avances alcanzados desde que se celebró hace cinco años la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD) en El Cairo.
Los 170 representantes insisten en que las lecciones de El Cairo se aprendieron, aunque los gobiernos siguen discutiendo cosas como la inclusión del aborto y la sexualidad adolescente en un documento que analiza los progresos realizados después de la CIPD.
"El Cairo fue un hito muy importante en la actitud hacia la población, ya que fuimos más allá de la concentración en las cifras y el control demográfico", dijo Clare Short, ministra británica de desarrollo internacional.
La discusión posterior a la CIPD se concentró en mejorar los derechos de las mujeres y en incluir un mayor número de problemas de salud, aseguró.
La CIPD también hizo hincapié en la necesidad de que las familias sean pequeñas, declaró el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan.
"Ahora todos los estados comprenden que si han de cuidar en forma adecuada la salud y la educación de sus ciudadanos en el futuro, necesitan aplicar políticas de población a sus estrategias de desarrollo", dijo este miércoles, el primero de tres días de revisión de los avances realizados desde la CIPD.
"En el mundo en desarrollo vemos la renovación del ciclo vicioso de los hijos no deseados y la pobreza. Debemos quebrar ese ciclo", exhortó el presidente peruano Alberto Fujimori.
Los representantes gubernamentales coinciden en puntos como la necesidad de reducir la fertilidad, ofrecer servicios de planificación familiar y mejorar la salud básica, aunque algunos temas siguen siendo polémicos.
El debate moral oculto en la reunión sobre población resurgió esta semana cuando un grupo de conservadores estados católicos y musulmanes, junto con el Vaticano, objetaron el texto referido a la educación sexual, la necesidad de abortos seguros y la sexualidad adolescente en el documento que revisa la CIPD.
Tras días previos de discusión, una comisión no pudo concluir la labor sobre esos puntos, reconoció el embajador Anwarul Karim Chowdhury, de Bangladesh, quien presidió las sesiones preliminares.
"Logramos el consenso en la mayor parte del texto", incluso en pasajes referidos a la necesidad de reducir la mortalidad materna y al sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), explicó.
Pero "a pesar de nuestras intensas gestiones, unos pocos párrafos quedaron sin resolver", agregó.
Un grupo de trabajo seguirá discutiendo esos temas hasta que la reunión concluya este viernes. Pero pocos diplomáticos esperan que para el fin de semana se llegue a un acuerdo sobre asuntos tan polémicos como el aborto y la educación sexual para los jóvenes.
En parte, eso se debe a que el debate en torno a esos temas es especialmente reñido.
Para Short, la participación del Vaticano en el grupo de estados conservadores católicos y musulmanes es una "alianza poco santa".
Por otra parte, varios legisladores de derecha del opositor Partido Republicano de Estados Unidos criticaron a la cancillería de ese país por defender una interpretación de la sexualidad adolescente que, aseguran, no refleja la opinión del público estadounidense.
Pero los diplomáticos tampoco quieren que las discrepancias sobre asuntos políticos delicados como el aborto afecten el avance logrado tras la CIPD, que produjo un Programa de Acción en un plazo de 20 años acordado por 179 países.
La tasa de reproducción de Perú descendió de seis hijos por mujer en 1969 a 3,4 en 1994, y a sólo tres niños por mujer en la actualidad, afirmó Fujimori.
El ministro chino Wang Zhongyu indicó que la tasa de fertilidad de China descendió a dos hijos por mujer, y que la esperanza de vida aumentó a 70,8 años.
"El éxito del programa de planificación familiar y demográfico de China no sólo estabilizó la población china y fomentó su desarrollo socioeconómico, sino que también contribuyó con la estabilización de la población mundial", dijo Wang.
Pero aunque Annan alabó el hecho de que 60 por ciento de las parejas utilicen la planificación familiar, lo cual llevó a un drástico descenso de la mortandad infantil, previno que aún queda mucho por hacer.
"Aún quedan demasiadas mujeres que no pueden elegir" cuándo quedar embarazadas, o si lo quieren, aseguró Annan. "Demasiadas mujeres son víctimas de violencia sexual, especialmente durante conflictos (bélicos). Demasiadas mujeres recurren al aborto que no son seguros", dijo.
Muchos de los objetivos de la CIPD no se están cumpliendo, incluso el acceso universal a los servicios de salud reproductiva para el 2015, la reducción de la mortalidad infantil y maternal, y la igualdad entre hombres y mujeres, agregaron funcionarios.
"Prácticamente no hubo avances en la reducción de la mortalidad materna desde El Cairo", argumentó Short, quien señaló que se calcula que todos los años mueren medio millón de mujeres al dar a luz.
Para reducir esa mortalidad, "tienen que haber sistemas de salud básica en todo el mundo en desarrollo, y también parteras capacitadas", recomendó. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq/pr/99