El gobierno de México calificó hoy de ridícula la demanda presentada por un grupo de productores independientes de petróleo de Estados Unidos por práctica desleal en la venta del producto y advirtió que si prospera, afectará sus relaciones políticas con Washington.
La acusación es ridícula, pero podría tener serias implicaciones comerciales y políticas si continúa, advirtió en rueda de prensa el secretario de Energía de México, Luis Téllez.
Más de 70 por ciento de las ventas de crudo de México van a Estados Unidos, alrededor de 1,1 millones de barriles por día.
El grupo Committee Save Domestic Oil, compuesto por 12 empresas de Estados Unidos, presentó el martes ante la Comisión de Comercio Internacional y el Departamento de Comercio de su país demandas por comercio desleal contra Arabia Saudita, México y Venezuela, tres de los mayores exportadores de crudo del mundo.
Téllez informó que ya conversó con sus pares de Arabia Saudita y Venezuela, y juntos concluyeron que la demanda no tiene base.
Los tres países lideran iniciativas para reducir la oferta mundial de petróleo, lo que junto a las actuales condiciones del mercado permitió que los precios se recuperaran. Actualmente el barril de crudo se sitúa en cerca de 16 dólares, cinco más que a principios de este año.
Si las autoridades de Estados Unidos dan trámite a la acusación de dumping, los tres países actuarán en conjunto para defenderse, indicó el ministro mexicano.
Los demandantes, entre los que destacan Continental Resources, Apache Corporation, Crescent Exploration, Tilley Oil & Gas, Pickrell Drilling Co, Keener Oil and Gas, Houghton Oil & Gas y Bogo Energy Corp, alegan que los países acusados venden petróleo a precios inferiores a los costos de producción.
México no adelantará detalles internos sobre sus políticas de comercialización, pero es obvio que vende a precios internacionales, pues el petróleo es un producto regulado por el comercio global, declaró el ministro mexicano.
La empresa petrolera estatal Pemex vende en Estados Unidos a precios de mercado y respeta acuerdos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que México integra con Canadá y Estados Unidos, y la Organización Mundial de Comercio.
"México seguirá todos los canales legales (para enfrentar la demanda) y no permitirá el chantaje, ni habrá un acuerdo extralegal", aseguró Téllez.
Según indicaron fuentes de Pemex, las autoridades comerciales de Estados Unidos tienen 20 días para pronunciarse sobre la procedencia de la demanda.
La acusación no tiene mucho sentido, pues en el caso de México la exploración, producción y venta las hace el propio Estado y Pemex no puede subsidiarse a sí misma para vender barato en el exterior, dijo Téllez.
Los demandantes piden establecer impuestos por dumping de 84,7 por ciento para el petróleo de Arabia Saudita, 33,7 por ciento para el de México y 117,5 por ciento para el de Venezuela.
Aunque la demanda prosperara, México hará todo lo necesario para continuar vendiendo crudo a Estados Unidos, pues es su mercado natural, aseguraron las autoridaes.
El no gubernamental Centro de Estudios Económicos del Sector Privado advirtió, no obstante, que si la demanda del Committee to Save Domestic Oil es acogida por las autoridades estadounidenses "la economía mexicana se podría ver seriamente afectada".
Para México, que extrae alrededor de tres millones de barriles por día y exporta 1,4 millones, el petróleo representa menos de 15 por ciento de su comercio externo pero sus ventas financian más de 30 por ciento del presupuesto del Estado. (FIN/IPS/dc/ag/if/99