Los precios del petróleo subieron esta semana más de un dólar, en una recuperación que obedeció a informes de que los miembros de la OPEP están cumpliendo el recorte colectivo al que se comprometieron desde abril.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), que agrupa a los mayores consumidores del mundo, indicó este viernes que en mayo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cumplió em 90 por ciento la reducción acordada.
El Ministerio de Energía de Venezuela informó que el crudo tipo Brent del Mar del Norte se vendió esta semana a 15,86 dólares, 1,56 dólares más que durante la semana anterior.
El West Texas Intermediate (WTI), marcador de Estados Unidos, se transó en 17,70 dólares el barril, 1,15 dólares sobre su valor precedente, mientras que la cesta de la OPEP promedió 15,59 dólares, una subida de 1,29 dólares.
El cóctel de exportación de Venezuela, el tercer exportador mundial, valió 14,03 dólares, 1,07 de alza, precisó el ministerio en su reporte semanal sobre la evolución de los precios en el mercado puntual.
Los precios cerraron esta semana casi cinco dólares por encima del valor promedio del primer trimestre, antes de que la OPEP y otros exportadores independientes decidiesen un recorte adicional de la producción de 2,1 millones de barriles por día (bpd).
Esa limitación extractiva suscitó amplia credibilidad en el mercado, al contrario de lo que sucedió en 1998 con otros dos recortes voluntarios que totalizaron 3,1 millones de bpd y fueron sólo parcialmente acatados.
En 1998 los precios se hundieron a valores de 25 años atrás, con una caída superior a 30 por ciento, respecto a sus valores de 1997, debido a una sobreoferta que saturó el mercado y permitió a los consumidores acumular niveles récord de inventarios.
La histórica erosión de los precios se acentuó en febrero, cuando el crudo cayó a precios de comienzos de los años 70, y el tipo Brent estuvo por debajo de los 10 dólares, mientras que los productores más ineficientes, como Estados Unidos, debieron cerrar la producción al dejar de ser rentable.
El nuevo recorte decidido en marzo por la OPEP y otros grandes productores como México, Noruega y Rusia, provocó una inflexión en la percepción del mercado, y en abril los precios se fortalecieron continuamente para asentarse en mayo.
El ministerio venezolano analizó que al alto cumplimiento de la OPEP de sus comrpomisos productivos, se sumó la persistencia de problemas en varias refinerías de Estados Unidos, como un elemento que impulsó la subida de los precios.
La AIE indicó que la producción total de crudos cayó en mayo a 73 millones de bpd, 400.000 barriles menos que en abril.
Pero la AIE consideró que el esfuerzo de los productores fue neutralizado por el mantenimiento de una baja en la demanda mundial, por lo que los precios se comportaron en mayo a la baja, cayendo unos dos dólares respecto a abril.
Sin embargo, otros análisis internacionales aseguran que la baja de mayo respecto a abril fue "normal" después de una nerviosa elevación como impacto más sicológico que real, con que los operadores reaccionaron al anuncio de los nuevos recortes.
Para esos analistas, el repunte de esta semana reafirmaría que el mercado cree que en un futuro cercano va a mejorar el equilibrio entre la oferta y la demanda, alentado por noticias como la mejoría de las economías de Asia, cuya crisis inició el declive de los precios petroleros.
Junio y julio suelen ser los meses tradicionales de menor demanda y precios más bajos en un año normal del mercado petrolero, si bien la volatilidad que caracteriza el sector desde fines de 1997 no ha seguido los habituales ciclos estacionales.
A juicio de observadores en los mercados de Londres y Nueva York, sólo un cataclismo impediría que este año los precios del crudo cierren por encima de 1998, después que durante el primer trimestre los exportadores temieron que el hundimiento aún no hubiese tocado fondo.
Pero, aducen, la solidez de la disciplina productiva en la OPEP y su impacto positivo sobre los precios, sólo se percibirá en toda su magnitud cuando comience el próximo invierno en el Norte industrial, donde están los grandes consumidores.
Los países de la OPEP, altamente dependientes del petróleo, soportan graves secuelas económicas y sociales de la caída de 1998. Venezuela, por ejemplo, debe lidiar con un defícit fiscal que supera los 8.000 millones de dólares, equivalente a 43 por ciento de su presupuesto. (Fin/IPS/eg/if/99
