La oposición de Perú teme que la mayoría oficialista en el parlamento derogue el sistema constitucional de dos vueltas para las elecciones presidenciales con el fin de facilitar la segunda reelección consecutiva de Alberto Fujimori.
El presidente del Consejo de Ministros, Victor Joy Way, dijo el domingo que la bancada oficialista en el Congreso legislativo todavía no decidió si impulsará la supresión de la segunda vuelta electoral, lo cual no ha tranquilizado a la oposición.
"Joy Way no ha descartado totalmente que la mayoría fujimorista imponga ese cambio en la legislación electoral. Además, es probable que intenten alguna otra maniobra en favor de la ilegal reelección de Fujimori", comenta el parlamentario Javier Alva, del centrista partido Acción Popular.
La Constitución vigente, promulgada por el propio Fujimori en 1993 después de un referendo, permite solo una reelección consecutiva, pero el parlamento aprobó en 1998 una ley interpretativa según la cual el actual período es el primero con la nueva Carta Magna, dispositivo que la oposición impugna.
Pese a que no ha proclamado aún su candidatura para las elecciones del 2000, y al cuestionamiento de su derecho a postularse para un tercer período consecutivo, Fujimori encabeza la última encuesta sobre intención de voto efectuada por el instituto independiente Datum.
Según este sondeo, 29,6 por ciento de votos votarían al actual presidente si las elecciones se efectuaran hoy, seguido por el alcalde de Lima, Alberto Andrade, con 19,4 por ciento, y el independiente Luis Castañeda, con 19 por ciento. Pero esa votación sería insuficiente.
Fujimori necesitaría más de 50 por ciento para ganar en la primera ronda. Con los resultados de la encuesta de Datum, tendría que concurrir a una segunda vuelta junto con el segundo candidato en número de votos.
Según Datum, cualquiera de los dos candidatos que lo siguen le ganaría en una segunda ronda porque acumularía en su favor la votación opositora.
"Fujimori cuenta con la incapacidad de la oposición de unificarse en un solo candidato y jugará aprovechando la dispersión de votos de sus enemigos. Pero esa estrategia solo le sirve para la primera ronda, pues en la segunda todos se unirán contra él", opinó el ex parlamentario izquierdista Manuel Benza.
Algunos adversarios de Fujimori, como la congresista socialcristiana Lourdes Flores y el precandidato presidencial Alberto Borea, proponen que la oposición designe un solo candidato y que los partidos opositores compitan entre sí solo por los escaños parlamentarios.
Pero los principales candidatos, en especial Andrade y Castañeda, mantienen sus aspiraciones a la presidencia.
Las encuestas demuestran hasta ahora que Fujimori mantiene un caudal de votos cautivo de 22 por ciento, con posibilidades de remontar ese porcentaje, en tanto que la votación potencial de sus adversarios crece a expensas del desgaste de otro opositor.
El congresista Henry Pease, de Unión Por el Perú (UPP), que lidera el ex secretario general de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar, advirtió este lunes que "para aprovechar la dispersión opositora, Fujimori modificará las reglas electorales mediante una reforma constitucional aprobada por el Congreso".
"Para reformar la Constitución sin necesidad de un referéndum se necesita una votación favorable en el Congreso superior a dos tercios durante dos legislaturas, de modo que aún tiene algunos días para poner en práctica ese plan", comentó el analista Fernando Tuesta, de la Universidad Católica.
Según Tuesta, la reforma electoral que necesita Fujimori consiste en la eliminación de una vuelta electoral en las elecciones presidenciales o la reducción del mínimo de votos necesario para ganar los comicios en la primera ronda.
"Si no gana en primera ronda, a Fujimori le pasará lo mismo que a Vargas Llosa en 1990, que ganó en la primera vuelta pero fue derrotado por Fujimori en la segunda", señaló Tuesta.
El experto prevé que "probablemente la mayoría parlamentaria no se atreverá a eliminar la segunda vuelta, porque sería no solo tramposo sino también temerario".
"Se trata de una reforma constitucional de envergadura mayúscula, que agravaría el panorama político posterior a las elecciones si gana finalmente Fujimori y enervaría en su contra a la comunidad internacional", explicó.
La oposición podría, si se modifica la reglamentacion electoral antes de los comicios, elevar una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo ya enfrentado a Fujimori por su anunciado desacato a un fallo que le ordena reabrir el juicio a cuatro chilenos sentenciados por un tribunal militar.
"Las violaciones constitucionales de Fujimori para abrir paso a su reelección ya están en la agenda de la Corte Interamericana, que en las próximas semanas contemplará otra denuncia en su contra por la destitución de los miembros del Tribunal Constitucional que declararon ilegal su postulación en el 2000", recordó el congresista Alva.
Juan Paredes Castro, editor de la sección política del matutino El Comercio, comentó que el fantasma del terrorismo está impulsando el repunte de Fujimori en las encuestas.
Una opinión similar tiene el sociólogo Flavio Solorzano, de la organización no gubernamental Población y Desarrollo, quien señaló que el rebrote de las acciones subversivas del grupo maoísta Sendero Luminoso desplaza en algunos estratos a la recesión económica y el desempleo como inquietud principal.
Paredes Castro estimó que Fujimori se vio favorecido por su anuncio de que no acatará el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que le ordena abrir un nuevo juicio a cuatro terroristas chilenos sentenciados por un tribunal militar.
"Es probable que los portavoces del gobierno no pierdan la oportunidad de recordar al electorado lo que fueron los 12 años de lucha contra los terroristas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru y podríamos adelantar que ese asunto formara parte importante en su estrategia electoral", dijo. (FIN/IPS/al/mj/ip/99
