Una conferencia nacional celebrada en Nigeria pidió hoy la reforma de la Constitución, casi un mes después de que el gobierno militar saliente promulgara la norma máxima.
Legisladores de la nueva Asamblea Nacional, medios de comunicación, expertos en leyes y organizaciones de la sociedad civil concluyeron en su reunión de hoy que la constitución promulgada por el gobierno militar no fue aprobada por el pueblo.
Los conferencistas concluyeron que será necesario reformar la constitución que promulgó el ex gobernante militar, general Abdulsalami Abubakar, hace casi un mes, cuando entregó el poder al presidente Olusegun Obasanjo el 29 de mayo.
La reunión de este viernes fue organizada por el Proyecto de Derechos Constitucionales, una organización no gubernamental y por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, designada por el gobierno. La Fundación Friedrich Ebert Stiftung, de Alemania, patrocinó el evento.
Nigeria tuvo cuatro constituciones en los últimos 22 años, todas promulgadas por los militares.
El fallecido dictador Sani Abacha intentó reformar la constitución en 1995 pero fue rechazado por los nigerianos, que creyeron que se trataba de una estrategia para reafirmar su poder y el de los militares en general.
Los participantes de la conferencia de este viernes en Abuja sobre la reforma constitucional estuvieron de acuerdo en que la Constitución no fue aprobada por la mayoría de la sociedad.
"Los conferencistas concluyeron que la Constitución, que no fue aprobada por la mayoría de la población, no es legítima, y por lo tanto es urgente hacer una reforma", rezaba el comunicado final de la conferencia.
Ledum Mittee, presidente del Movimiento por la Supervivencia del pueblo Ogoni, instó al gobierno a no cometer las mismas injusticias que los regímenes anteriores.
"Tengo la sensación de que nadie escucha (al pueblo). La gente se reúne en Abuja, consulta a personas que no tienen idea de los deseos populares y hacen de cuenta que conocen y comprenden los asuntos que preocupan a la gente común", se quejó Mittee.
El Comité de Coordinación de Debate Constitucional, creado en noviembre, diseñó la Constitución de Nigeria tomando a la de 1979 como modelo para las enmiendas.
Quienes exigen la reforma constitucional se dividen en dos grupos, según Adesina Sambo, de la Universidad de Lagos.
"Los primeros rechazan de plano la constitución actual, mientras los segundos exigirán que se legitime ya sea por medio de un referéndum o mediante un escrutinio en la Asamblea Nacional", explicó Sambo.
Los que la rechazan llamaron a una conferencia nacional para discutir las estructuras de gobierno y la asignación de recursos, antes de tomar una decisión sobre la forma y contenido que tendría una nueva constitución.
La sección nueve de la Constitución estipula que sólo se la puede cambiar si la idea cuenta con el apoyo de al menos dos tercios de los miembros de la Asamblea General y de una mayoría de dos tercios en cada una de las asambleas estatales.
La discusión sobre la reforma ya comenzó en la región del Delta del Níger, dijo Temi Harriman. "Empezamos a reunirnos en pequeños grupos", comentó.
Ropo Ige, un representante de Ekiti, uno de los seis estados del sudoeste que rechazan la Constitución, comentó que "no es necesaria la oposición estricta para que el país salga adelante. Hay que trabajar con el material que tenemos y servir a nuestro pueblo".
Las áreas que más preocupan son la devolución de poder, el federalismo y la distribución de los poderes, la asignación de presupuestos y el manejo de los recursos, los derechos humanos, las cuestiones de género y la ley, concordaron los participantes de la reunión de este viernes.
Anyakwee Nsirimovu, director del Instituto de Derechos Humanos y Leyes Humanitarias de Port Harcourt, sostuvo que los nigerianos deben insistir también en agregar elementos que garanticen "la justicia social y la paz a todos los sectores sociales del país".
La Constitución también debe ocuparse de "la excesiva dependencia de los estados y los gobiernos locales respecto del gobierno federal", agregó Nsirimovu.
Los participantes sostuvieron que la Constitución debería garantizar el manejo y la aplicación de recursos adecuados, para que los gobiernos resultaran confiables y transparentes.
"Los instrumentos internacionales para defender los derechos humanos, ratificados por Nigeria, sobre todo los destinados a defender los derechos de las mujeres, deberían incorporarse directamente a la constitución, a fin de controlar su cumplimiento", proclamaron los participantes.
Además, es necesario aplicar un mecanismo para que se cumplan los derechos económicos y sociales contenidos en la Constitución, agregaron. (FIN/IPS/tra-en/ro/pm/ceb/aq/ip/99