La gestión del presidente de México, Ernesto Zedillo, recibe la aprobación de 61 por ciento de los ciudadanos, según una encuesta divulgada hoy, mientras la oposición cuestiona el financiamiento de la campaña que lo llevó al poder en 1994.
El sondeo trimestral del diario Reforma sobre la gestión de Zedillo indicó este martes que el mandatario obtuvo una calificación de 6,7 en una escala de 1 a 10, tras entrevistas efectuadas entre los días 14 y 18 a 1.519 habitantes de 152 localidades.
Durante su primer año de gestión a partir de diciembre de 1994, durante el que enfrentó la grave devaluación del peso mexicano que ocasionó en todo el mundo el "efecto tequila", la calificación promedio de Zedillo fue de 5,5 puntos.
Cuando faltan apenas 14 meses para el cambio de gobierno y en plena efervescencia dentro de los partidos, dedicados a designar a sus candidatos a la presidencia, legisladores de oposición exigen al mandatario que aclare cómo se financió la campaña que lo llevó al poder en 1994.
Con vistas a las elecciones del 2000, cuatro dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) son los contendores en los primeros comicios internos del partido que ha estado en el gobierno en sus 70 años de vida. El favorito es el ex secretario (ministro) de Gobernación Francisco Labastida.
El derechista Partido Acción Nacional (PAN) prepara la elección interna de su candidato en 300 distritos del país, mientras el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) aboga por una gran alianza de la oposición que vote por un único postulante.
En este clima, el ex banquero Carlos Cabal reveló el fin de semana que hace cinco años donó 25 millones de dólares para apoyar la campaña del PRI en la que Zedillo resultó ganador.
Cabal, acusado de haber cometido fraude cuando presidía el Banco Unión y Banca Cremi, se encuentra encarcelado en Australia y enfrenta una demanda de extradición por parte de las autoridades mexicanas.
El ex presidente del Consejo de Administración de la compañía Aeroméxico, Gerardo de Prevoisin, hoy prófugo de la justicia, afirmó el año pasado que aportó ocho millones de dólares al PRI.
Esos recursos, junto con 1.500 pasajes de avión, fueron destinados a la campaña de Luis Colosio, candidato asesinado en marzo de 1994 y sustituido por el actual jefe de Estado mexicano.
Angel Rodríguez, propietario del grupo bancario Asemex-Banpaís, dijo haber donado al partido oficial una póliza de seguros por un millón de dólares que, entre otras cosas, pagó los gastos del funeral de Colosio.
El PRD presentó una denuncia ante la Procuraduría General y el Instituto Federal Electoral contra el PRI por malversación de más de 30 millones de dólares.
Además, el PRD señaló que Cabal, De Prevoisin y Rodríguez habrían incurrido en irregularidades al frente de las instituciones que presidían.
En 1995 el sistema nacional bancario enfrentó la más severa crisis financiera de su historia, de modo que el gobierno debió aplicar una operación de rescate.
Dicho rescate incluyó la absorción de los pasivos de los bancos por el Fondo Nacional de Protección al Ahorro, sustituido por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
El secretario ejecutivo del IPAB, Vicente Corta, dijo el lunes que la entidad, que comenzó a operar el mes pasado, no aceptará créditos ilegales que hayan sido absorbidos por el desaparecido fondo.
Corta destacó que, en caso de que las auditorías en curso así lo determinen, los beneficiarios de los 25 millones de dólares que Cabal dice haber entregado al PRI deberán devolverlos.
El PRD exige que la Procuraduría General de la República llame a comparecer al presidente en relación con las afirmaciones del ex banquero, mientras legisladores de ese partido y el PAN afirman que Zedillo está obligado a aclarar el financiamiento de su campaña.
"El Ejecutivo tiene que presentar además pruebas" de que su campaña no recibió aportes de Cabal, "ya que su credibilidad está en entredicho", afirmó el coordinador del PAN en el Senado, Gabriel Jiménez.
Para el senador del PRD Héctor Sánchez, las revelaciones de Cabal confirman que "el PRI utiliza dinero mal habido para sus campañas".
Mientras los partidos increpan al presidente, la encuesta del periódico Reforma revela que los más altos niveles de popularidad de Zedillo se registran en el norte, con 70 por ciento de opiniones favorables, y en el centro-occidente del país, con 69 por ciento.
En el sur de México, 61 por ciento aprueba la gestión de Zedillo, mientras en el centro, la región más poblada y donde se encuentra la capital mexicana y el epicentro político nacional, ese porcentaje se reduce a 49.
La economía mexicana creció el año pasado 4.8 por ciento. El país cuenta con reservas internacionales fuertes e inflación descendente. (FIN/IPS/pf/mj/ip/99
