A escasos 500 metros de la residencia oficial del presidente de México, Ernesto Zedillo, dos militares fueron hoy asesinados por disparos y otros dos resultaron heridos.
Los uniformados fueron atacados por desconocidos cuando circulaban en un automóvil hacia la residencia de Zedillo.
Según los primeros reportes policiales, los militares pertenecen al Estado Mayor Presidencial, un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas.
El automóvil en el que viajaban, a plena luz del día, recibió entre 20 y 30 impactos de bala. Versiones no confirmadas indican que los atacados transportaban dinero para hacer diversos pagos en la casa presidencial.
El hecho añadió leña a la críticas que diversos sectores realizan contra el alcalde de la capital, el líder opositor y precandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, por la inseguridad reinante en la ciudad, donde se cometen en promedio tres homicidios por día.
El presidente Zedillo, quien se encuentra participando en Brasil en la cumbre América Latina-Unión Europea, ya fue informado del crimen y está atento a las investigaciones, indicaron fuentes oficiales.
El nuevo hecho de violencia se produce 22 días después del asesinato del popular conductor de televisión Francisco Stanley, quien fue acribillado también a plena luz de día con disparos de armas automáticas cuando salía de un restaurante del sur de la ciudad de México.
Cárdenas, del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática, dice que sus opositores están usando los últimos crímenes para atacarlo. Según afirma, la seguridad en la capital mejoró desde que asumió el cargo en diciembre de 1997.
El tema de la seguridad pública constituye hoy uno de los capítulos principales que abordan quienes aspiran a participar como candidatos a las elecciones presidenciales del 2000 para suceder a Zedillo.
Desde la crisis económica estallada a fines de 1994 en México, los problemas de inseguridad aumentaron, por lo que el gobierno inició diversos programas especiales para mejorar la administración de justicia, combatir la corrupción policial y preparar mejor a las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, hasta el momento no hay cambios significativos.
Sólo 85.000 de los 1,5 millones de delitos qe se cometen cada año en el país terminan con la detención de los responsables, indican cifras oficiales. (FIN/IPS/dc/dg/ip/99)