EE.UU.: Obreros celebran solidaridad de sindicato de Sudáfrica

Obreros de Estados Unidos en huelga contra una fábrica alemana de neumáticos celebraron un paro en su apoyo de 800 trabajadores del caucho de Sudáfrica, al que interpretaron como una señal de la creciente solidaridad internacional entre sindicatos.

Los obreros sudafricanos realizaron un paro de dos horas el jueves en Port Elizabeth para manifestar su solidaridad con sus pares de una planta de Charlotte, Estados Unidos, propiedad de la empresa Continental, de Alemania.

Aunque inusual, la medida fue interpretada como el último de una serie de esfuerzos de distintos sindicatos nacionales para coordinar estrategias contra las empresas multinacionales, cada vez más poderosas.

"Reconocemos la creciente necesidad de unir fuerzas a través de fronteras para hacer frente a esas compañías mundiales", declaró Kenneth Zinn, coordinador norteamericano de la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minería y Trabajadores en General (ICEM).

ICEM, con sede en Bruselas, representa a unos 20 millones de trabajadores en 115 países y ha sido una de las 12 federaciones internacionales de sindicatos más agresivas en la organización de estrategias para presionar a las empresas que operan en varios países.

En marzo, por ejemplo, sindicatos del caucho de 16 países donde opera Goodyear Tire and Rubber Co. se reunieron bajo la bandera de ICEM en Cleveland, Estados Unidos, y crearon una coalición formal para su "mutua defensa y progreso" en las negociaciones con la empresa estadounidense.

Ese mismo mes, en una reunión en Trinidad y Tobago, ICEM creó una red similar para los trabajadores del gas y el petróleo de 12 países americanos.

"La globalización de la economía lo requiere", dijo Zinn, un sindicalista veterano. "Ya no podemos librar esta lucha en un país o en una comunidad".

Para enfrentar ese desafío, los sindicatos nacionales debieron "globalizarse" diseñando estrategias conjuntas con grupos de trabajadores extranjeros.

"En los años 70, los sindicatos (estadounidenses) eran muy localistas, pero hubo un gran cambio. Ahora entienden que su poder y efectividad en la economía global depende de una real solidaridad internacional", señaló Kate Bronfenbrenner, de la Facultad de Relaciones Laborales de Nueva York.

En Estados Unidos, ese cambio se volvió particularmente evidente desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) entre Estados Unidos, México y Canadá, en 1994.

Sindicatos de Estados Unidos y México presentaron quejas conjuntas contra sus empleadores en el marco del acuerdo colateral sobre derechos laborales del TLC, e incluso realizaron acciones en apoyo a la causa de los otros.

Los frecuentes intercambios y visitas de trabajadores de un país miembro del TLC a otro contribuyeron al sentido de solidaridad y a la reducción de la xenofobia, según sindicalistas estadounidenses.

"Se trata de las primeras señales del resurgimiento de los sindicatos", destacó Bronfenbrenner.

Este tipo de tácticas son similares a las utilizadas a fines de la década de 1980 por ICEM y sus afiliados estadounidenses, principalmente los Trabajadores del Acero Unidos y los Mineros Unidos, explicó a IPS.

"Los trabajadores del acero tienen más experiencia que nadie en esto", dijo a IPS, y citó la exitosa campaña mundial contra Ravenswood en 1990-91 y la huelga en Bridgestone/Firestone en 1994- 96, con intercambios de trabajadores japoneses y estadounidenses y un boicot mundial a las llantas de la empresa japonesa.

Los trabajadores del acero también estuvieron involucrados en el conflicto de Continental en Charlotte, que ya lleva nueve meses.

Unos 1.450 obreros se levantaron en huelga durante las negociaciones de un nuevo contrato, y la empresa alemana respondió contratando a 800 "remplazos permanentes".

En abril, ICEM organizó en Charlotte una reunión de representantes sindicales de fábricas en otros seis países, que instaron a la compañía a "cesar inmediatamente el empleo de los rompehuelgas" y a reinstaurar a los empleados huelguistas.

La federación también organizó una "semana mundial de acción" contra Continental, que incluyó protestas de sindicatos representantes de los trabajadores franceses y belgas de la empresa, acciones en todo Estados Unidos y una manifestación de la principal federación australiana de sindicatos.

Así mismo, la huelga realizada el jueves por el Sindicato Nacional de los Trabajadores del Metal de Sudáfrica contra General Tyre, la subsidiaria de Continental, formó parte de la "semana de acción".

"Los trabajadores sudafricanos de la industria de los neumáticos entienden que el abuso por Continental de los obreros estadounidenses también es un insulto hacia ellos, y actuaron en consecuencia", destacó Vic Thorpe, secretario general de ICEM.

Sin embargo, hasta ahora Continental resistió la presión. "La huelga en la fábrica de Charlotte es un problema local que sólo puede ser solucionado por la compañía estadounidense local", declaró. (FIN/IPS/tra-en/jl/aa/mlm/lb/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe