CUBA: Gobierno dispuesto a pagar su deuda externa

El gobierno de Cuba reiteró esta semana su disposición a cumplir los compromisos con sus acreedores y situó el monto actual de su deuda externa en más de 11.200 millones de dólares, sin contar las obligaciones con la antigua Unión Soviética y otros países ex socialistas.

Cuba ha demostrado la "voluntad de regularizar la deuda con los distintos países acreedores", dijo el vicepresidente Carlos Lage a un periódico alemán. La entrevista fue reproducida por el semanario financiero cubano Opciones.

Las deudas de este país aumentaron de 2.913 millones de dólares en 1982 a 9.082 millones en 1994, 10.504 millones en 1995 y 10.464,5 millones en 1996, último año que registra la edición de 1998 del Anuario Estadístico de Cuba.

El monto ascendía a 11.208,9 millones de dólares el 31 de diciembre de 1998, según información oficial.

Veintisiete por ciento de la deuda externa está concertada en marcos, 21,5 en yenes, 17,5 en dólares, 8,5 en francos suizos, 5,8 en pesetas y el resto en dólares canadienses, francos franceses y libras esterlinas, de acuerdo con informes oficiales del último año.

Japón es el mayor acreedor, con 21,4 por ciento de la deuda total, seguido de España (13 por ciento) y Francia (12,8 por ciento). También se cuentan como importantes acreedores Gran Bretaña, Argentina, Italia, México, Suiza y Alemania.

Cuba renegoció tres veces su deuda en los años 80 y solicitó una cuarta, que no logró. Entonces, suspendió los pagos en julio de 1986.

En la actual década y en medio de la peor crisis económica de los últimos 40 años, las autoridades enfocaron su esfuerzo hacia la renegociación bilateral de los débitos, ante la falta de condiciones para la reestructuración multilateral con el llamado Club de París, de gobiernos acreedores.

El gobierno logró entre 1993 y 1994 un acuerdo con México para reducir obligaciones mediante una operación de cambio de deuda por inversiones. Pero ese proyecto se frustró poco después de la entrada en vigor, en 1996, de la ley estadounidense Helms-Burton, que fortaleció el bloqueo de la isla.

En marzo de 1998, las autoridades obtuvieron la reprogramación a 20 años de las deudas contraídas ante 182 firmas japonesas proveedoras, que ascendían a 7.750 millones de dólares).

Esas deudas fueron refinanciadas en dos partes iguales, pero fue descartada la negociación de las obligaciones pendientes ante entidades oficiales y bancarias de Japón, en 735 y 370 millones de dólares, respectivamente.

A fines de 1998, el vicepresidente Lage firmó un acuerdo con el gobierno de Italia para refinanciar la deuda a corto plazo con ese país, estimada en 70 millones de dólares.

Lage, considerado el arquitecto de las reformas para sacar a flote la debilitada economía cubana, también viajó a España, en febrero de este año, para conversar acerca de una deuda cubana de 1.000 millones de dólares.

Medios de prensa de España afirmaron que durante la visita de Lage a Madrid se acordaron términos para resolver el endeudamiento, que La Habana espera afrontar en la medida en que se amplíen las relaciones con ese país.

En esa ocasión, Lage afirmó que su gobierno tiene el propósito de renegociar su deuda externa total con el Club de París de dos formas: a corto y largo plazo.

Su par español, Rodrigo Rato, condicionó al pago del endeudamiento el posible aumento de préstamos para la compra de alimentos y la apertura de una línea de crédito especial para mejorar las condiciones de inversión española en la isla.

"La liquidación de la deuda es condición previa a la puesta en marcha de una línea de crédito con cargos al Fondo de Ayuda al Desarrollo del gobierno español", dijo Rato.

La deuda externa calculada al 31 de diciembre de 1998 no incluye el pasivo ante la antigua Unión Soviética y los países ex socialistas de Europa oriental, que en 30 años de estrechos vínculos concedieron a Cuba importantes recursos financieros.

Fuentes del Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración calcularon en 5.900 millones de pesos (el peso se cotiza uno-uno con el dólar en el cambio oficial) la cantidad total recibida de la ex Unión Soviética para inversiones y programas de desarrollo a mediano y largo plazo.

Cuba obtuvo de las otras naciones ex socialistas créditos blandos por 1.585 millones de pesos, de acuerdo con un informe presentado a principios de este año por el viceministro de Inversión Extranjera, Raúl Taladrid.

Lage señaló que hay dificultades para determinar el tipo de cambio que regiría para la conversión de esas deudas en divisas de curso internacional.

Esos problemas son claros en el caso de los créditos que Cubo obtuvo de la República Democrática Alemana (RDA), cuya moneda dejó de circular al reunificarse Alemania en 1990.

La Habana propuso a Alemania, que recibió los títulos acreedores de la RDA, "vincular la reprogramación de la deuda con la obtención de nuevos financiamientos que permitan adquirir recursos para el desarrollo de la economía cubana".

"Es un círculo vicioso; si se obtienen recursos, se generan recursos para el pago", comentó Lage. (FIN/IPS/pg/ff/if/99

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