Las tres centrales obreras y el sindicato de trabajadores estatales de Colombia realizarán el jueves una jornada de protesta contra un plan de ajuste gubernamental que dejará cesantes a más de 10.000 trabajadores.
Wilson Borja, presidente del gremio de funcionarios estatales, afirmó que esa será la primera de una serie de acciones que se llevarán a cabo para rechazar "la 'masacre' laboral' que ha iniciado el gobierno del presidente Andrés Pastrana".
Para coordinar estas acciones la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General de Trabajadores Democráticos (CGTD), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), y el sindicato estatal (Fenaltrase), constituyeron este lunes un Comité Nacional de Protesta.
Borja dijo a IPS que la ruptura con el gobierno significará que los trabajadores no participarán en el Comité Temático para las negociaciones de paz con la guerrilla, ni en el plan de lucha contra el desempleo anunciado por Pastrana el pasado viernes, ni en los programas que buscan superar la actual recesión.
Pastrana promulgó el domingo varios decretos para la reestructuración de entidades ogficiales, que según Fenaltrase dejarán cesantes sólo en el sector de la banca estatal a más de 10.000 trabajadores.
El primer grupo, de cerca de 7.000 funcionarios, salió este lunes con la liquidación de la Caja Agraria (banco para pequeños campesinos), que fue cerrado tras denuncias de la Contraloría General (control fiscal) sobre la aprobación irregular de más del 70 por ciento de la cartera de crédito.
Según el organismno de control, la mayoría de estos créditos tuvieron como destino "dirigentes políticos, congresistas y empresarios privados, y no a los pequeños productores del campo para los que se supone fue creado el banco".
Carlos Ossa, contralor general, indicó que "la clase política aliada con el sector privado se apoderó de la banca pública" en operaciones irregulares que costarán a los colombianos cerca de dos millones de dólares.
El ajuste de las finanzas públicas anunciado por el gobierno por un valor cercano a los 400 millones de dólares contempla la fusión de 13 organismos que complían la misma función, la supresión de varios viceministerios y la eliminación de 280 trámites ante organismos públicos.
El plan coincidió con las recomendaciones de una misión del Fondo Monetario Internacional que sugirió al gobierno esfuerzos adicionales al freno en el gasto público, como la reducción de la evasión fiscal y la ampliación de la base tributaria con el fin de que los contribuyentes paguen más impuestos.
José López, presidente de la Unión de Empleados Bancarios, denunció "la doble moral del gobierno", que liquidó la Caja Agraria "dejando en la calle a los trabajadores" y creó de inmediato el Banco Agrario, sin tocar el problema de corrupción de sus directivas que llevó al cierre.
López afirmó que está en pie la privatización de otros bancos estatales (Bancafé, Central Hipotecario, del Estado) de los que serán despedidos otros 6.000 trabajadores.
Luis Garzón, presidente de la CUT, indicó que no tiene sentido acompañar a un gobierno que habla de paz "pero pretende llevar a cabo su plan económico declarándole la guerra a los trabajadores".
Garzón aclaró que en la jornada del jueves no se realizará ningún paro, sino "movilizaciones, toma de instalaciones, y asambleas, para expresar solidaridad a los trabajadores despedidos de la Caja Agraria".
El dirigente no descartó que más adelante pudiera realizarse un paro general.
El presidente de la CUT anunció que en el Comando de Protesta denunciará ante los organismos internacionales "la más cruel y despiadada persecución" que haya sufrido la clase trabajadora de Colombia.
Así mismo, se pedirá a la Organización Internacional de Trabajo (OIT) el envío de una comisión para que constate los despidos masivos que el gobierno está llevando a cabo.
Pastrana inició su mandato con un índice de desempleo cercano al 15 por ciento, el más alto de la última década, cifra que se elevó en mayo a 19 por ciento a causa de la recesión económica.
Para algunos analistas, la protesta de los trabajadores es una señal del proceso de desgaste que ya comienza a sufrir Pastrana diez meses después de haber asumido su mandato.
En mayo, el presidente debió afrontar una minicrisis con la renuncia del ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, y de cerca de 14 generales de la cúpula militar, que estuvieron en desacuerdo con la actitud de Pastrana en las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lloreda y los altos mandos militares manifestaron su desacuerdo con la decisión de Pastrana de mantener por tiempo indefinido de la desmilitarización de una zona del país para las discusiones con las FARC.
Según Plinio Mendoza, columnista del diario El Espectador, con el gobierno de Pastrana "los colombianos se sienten como los pasajeros de un autobús cuyo conductor da virajes frenéticos y desesperados sin saber para dónde va". (FIN/IPS/yf/dg/if ip lb /99