La decisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia, de liberar este sábado un grupo de rehenes mejora las posibilidades de diálogo con esa organización insurgente, señalaron representantes de la sociedad civil.
El ELN se comprometió este jueves ante una comisión humanitaria integrada por delegados del gobierno y la Iglesia Católica, tras una reunión de más 12 horas, a liberar un grupo de rehenes este sábado y otro el día 17.
El anuncio expresa una voluntad de diálogo con el gobierno de Andrés Pastrana, opinaron Augusto Ramírez, ex canciller y miembro de la Comisión Nacional de Conciliación (CNC), y Alejo Vargas, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la estatal Universidad Nacional.
"Confiamos que la liberación sea el punto de partida para el diálogo con el gobierno", dijo a IPS Ramírez, quien participó en la firma del acuerdo de la Puerta del Cielo con el que el ELN dio inicio a su proceso de paz, en representación de la CNC, liderada por un sector de la Iglesia Católica.
El ELN tiene en su poder a unas 80 personas, 24 de las cuales pertenecen al grupo de pasajeros de un avión comercial que fue secuestrado en pleno vuelo en abril, cerca de 50 retenidas en la ocupación de la iglesia La María, en el oeste de Cali, y otras nueve capturados cuando hacían un viaje turístico por el norte.
Estos secuestros masivos, duramente censurados por el gobierno, organizaciones humanitarias y la comunidad internacional, fueron interpretados por Vargas como una forma de presionar a Bogotá para reanudar las conversaciones suspendidas en febrero.
La decisión del ELN de liberar un grupo de rehenes se precipitó a raíz de la muerte ocurrida el miércoles por un paro cardíaco de Carlos González, uno de los pasajeros del avión que cubría la ruta entre la ciudad de Bucaramanga, en el nordeste, y Bogotá.
Según el ex canciller Ramírez, para que se produzca la liberación de las personas retenidas, el gobierno "tiene que facilitar el proceso de la entrega", lo que significará un cese total de operaciones militares en la zona que se determine con el comando central del ELN.
Vargas, quien también firmó el acuerdo de la Puerta del Cielo con el ELN en Maguncia (Alemania) en julio, señaló que el Comité Preparatorio para la Convención Nacional, integrado por representantes de la sociedad civil, está dispuesto a ayudar en la búsqueda de una salida favorable para la reanudación del diálogo.
En el acuerdo de la Puerta del Cielo se estableció la realización de una Convención Nacional, en la que la guerrilla definiría con la sociedad civil los temas para una negociación de paz con el gobierno.
Para la realización de la Convención, el ELN pidió al presidente Pastrana la desmilitarización de cuatro municipios del departamento de Bolivar (norte de Colombia), pero ante la negativa se produjo una ruptura en el incipiente diálogo que se llevaba a cabo en Caracas.
La negativa a la desmilitarización fue calificada por algunos sectores como discriminatoria por parte del gobierno, que en noviembre accedió a una petición similar de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras la desmilitarización de cinco municipios del sudeste colombiano, el gobierno inició un proceso de paz con las FARC, el grupo guerrillero mayoritario del país, cuya primera etapa comenzará la próxima semana.
Pastrana puso como condición para la reanudación de las conversaciones con el ELN, la segunda guerrilla colombiana, que éste comprometiera una fecha para la liberación de "la totalidad de los retenidos".
Por su parte, el ELN pidió para liberar a los retenidos la presencia de una comisión conformada por personalidades colombianas y representantes de los gobiernos de Alemania, España y Venezuela.
En un comunicado conjunto del gobierno y el ELN divulgado este viernes, se señala que una vez liberados estos dos primeros grupos, "se continuará tramitando con la comisión humanitaria nombrada para tal fin, la entrega de los otros retenidos". (FIN/IPS/yf/dm/hd/99