El gobierno de Colombia puso en marcha hoy un plan tendiente a controlar la ola especulativa respecto al dólar y redefinió sus metas macroeconómicas para este año y el 2000.
La Junta Directiva del Banco de la República, máxima autoridad monetaria del país, decretó un incremento de nueve puntos porcentuales en el punto medio de la banda cambiaria, ante la presión ejercida este fin de semana por los especuladores, que llevó a un incremento de 43 pesos en la tasa de cambio del dólar.
Según analistas, el propósito de la medida es otorgar mayor flexibilidad a la banda y facilitar una mayor devaluación del peso en las próximas semanas.
El pasado viernes la divisa estadounidense cerró a 1.737,91 pesos, lo que obligó al Banco de la República a vender divisas por 290 millones para contener el ataque especulativo.
Con las nuevas medidas la cotización máxima que podrá alcanzar el dólar en 1999 será de 2.046,18 pesos y la mínima 1.860,17.
La nueva banda (rango en que debe moverse el precio del dólar) inició este lunes con un punto medio de 1.771,98 pesos y las cotizaciones fluctuaron entre 1.790 pesos de la primera hora y 1.743 a media hora del cierre.
La Junta del banco emisor fijó asimismo la meta de inflación para el 2000 en 10 por ciento, frente al 12 por ciento proyectado inicialmente y limitó a ocho por ciento el aumento de gastos del gobierno.
Las medidas coinciden con la visita que realiza al país uma misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), ante la que el gobierno reiteró que esta comprometido con una política fiscal rigurosa.
El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, indicó que el ajuste cambiario "es perfectamente suficiente para airear la actividad económica y de los exportadores" y no puede considerarse como un plan de choque porque no afectará gravemente a los deudores en moneda extranjera y beneficiará a los exportadores.
Las disposiciones "tienen un mensaje de fondo para el sector productivo y al inversionista" y es que el gobierno está decidido a "mantener una política fiscal controlada y que no dejará subir el déficit fiscal exageradamente", afirmó.
Según Restrepo, aunque las medidas "no son una exigencia del FMI" sí hacen parte de las metas presentadas por Colombia al organismo para como fórmula para enfrentar la actual crisis.
El ministro aseguró el pasado lunes ante la misión del FMI, que mostró preocupación por el déficit fiscal, que el Ejecutivo está comprometido a seguir avanzando en el programa de reformas estructurales.
Según dijo, la política fiscal "será muy austera" y permitirá capte flujos de capital externo este año y en el 2000.
Los delegados del FMI destacaron este lunes al concluir su misión que Colombia deberá complementar la devaluación de su moneda con reformas estructurales que impulsen la reactivación de la economía.
En un memorando enviado a Restrepo, la misión del FMI afirmó que comparte la opinión del gobierno de que reformas fiscales y estructurales profundas son necesarias para respaldar el ajuste de la banda cambiaria aprobado por el banco emisor.
Según el documento, Colombia deberá fortalecer sus finanzas públicas ampliando la base tributaria, y resolver los problemas que afectan al sector financiero.
La misión del organismo multilateral señaló que los objetivos económicos para este año y para mediano plazo pueden ser alcanzados con las acciones que se estan llevando a cabo.
Según la privada Fundación para la educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), Colombia afronta la peor recesión en casi tres décadas, con un desempleo de cerca de 20 por ciento.
Juan Echavarría, director de Fedesarrollo, dijo a IPS que pese a que la situación económica es crítica, el país podrá salir de la actual recesión "siempre y cuando el gobierno aplique los ajustes necesarios en materia fiscal, de gasto público y en el tema financiero".
El estatal Departamento Nacional de Planeación había fijado para 1999 una meta de inflación de 15 por ciento, y para el año 2000 de 12 por ciento.
Para el mismo período se proyecrtaba un crecimiento del Producto Interno Bruto de dos y 3,5 por ciento respectivamente y una reducción del déficit fiscal a 3,6 y 2,8 por ciento. (FIN/IPS/yf/dg/if/99