El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor organización guerrillera del país, fijarán este martes la fecha de inicio de la negociación de paz.
Mientras, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda fuerza guerrillera de Colombia, busca mediación de Alemania para restablecer el puente con el gobierno, roto tras el secuestro de más de cien personas en una iglesia católica en la occidental ciudad de Cali.
El comisionado presidencial para la Paz, Víctor Ricardo, dijo este lunes que en la reunión con las FARC, cuyo número de combatientes se estima entre 10.000 y 14.000, se decidirá "de común acuerdo la fecha para el primer encuentro de los negociadores" y de las reglas que se aplicarán en el proceso.
Así mismo, las partes avanzarán esta semana en la conformación de dos comisiones internacionales, una verificadora de la zona desmilitaricada creada para el diálogo y otra de seguimiento del proceso de negociación.
Una fuente cercana a la negociación dijo a IPS que en cuanto a la comisión de seguimiento las partes ya llegaron a un acuerdo preliminar sobre siete paises: Venezuela, Costa Rica, México, España, Italia, Suecia y Noruega.
Las negociaciones comenzarán un mes después de que las partes aprobaran la agenda de los 12 temas que se discutirán y luego que el gobierno de Andrés Pastrana ordenara la prórroga hasta el 7 de diciembre de la zona desmilitarizada para llevar a cabo las conversaciones.
Para esta etapa del proceso, Pastrana nombró como negociadores al presidente del Congreso, Fabio Valencia, a su asesor político Juan Uribe, a su secretario privado, Camilo Gómez, al empresario Nicanor Restrepo y al general retirado José Forero.
El secretario general del Partido Comunista, Jaime Caicedo, dijo a IPS que existe confianza en la etapa de negociación que se inicia ya que todos los negociadores gubernamentales son personas cercanas a Pastrana, partidarias de su política de paz.
Por el contrario, Jaime Zuluaga, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la estatal Universidad Nacional, considera que esa afinidad de los negociadores con el mandatario puede quitarle margen de maniobra e inhibir su capacidad de crítica.
Las FARC ratificaron como negociadores a Raúl Reyes, Joaquín Gómez y Fabián Ramírez, sus representantes en la etapa inicial, pero se espera que sean designados otros dos delegados para igualar el número de los representantes gubernamentales.
Caicedo señaló que el hecho de que las FARC hayan ratificado a sus representantes constituye también una garantía para la continuidad del proceso.
La fase decisiva del diálogo con las FARC se produce mientras el ELN, que cuenta con cerca de 5.000 combatientes, afronta una etapa crítica en sus relaciones con el gobierno, tras el secuestro de más de cien personas que asistían a misa en Cali el domingo 30 de mayo.
Tras el secuestro, Pastrana calificó de terrorista al grupo guerrillero y afirmó que sólo restablecerá el diálogo cuando libere a los rehenes de Cali y a 25 pasajeros de un avión capturados en abril.
Las conversaciones entre el gobierno y el ELN se suspendieron en febrero, cuando Pastrana se negó a desmilitarizar cuatro municipios del norte del país en los que el grupo guerrillero proyectaba celebrar una Convención Nacional con representantes de la sociedad civil, para definir la agenda de negociación de paz.
Fuentes militares responsabilizaron este lunes al ELN del secuestro de una veintena de turistas, 11 de los cuales fueron liberados, que realizaban un recorrido por la desembocadura del río Magdalena, en el norte del país.
Uribe, uno de los delegados gubernamentales para las negociaciones con las FARC, afirmó este lunes que el gobierno estudia la posibilidad de aceptar una mediación de Alemania para restablecer el diálogo con el ELN.
Dirigentes del grupo guerrillero habrían manifestado a medios de prensa de Alemania su disposición a suspender las accciones militares con la condición de que el gobierno del país europeo medie ante el de Colombia. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99