Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que analiza desde hoy la situación macroeconómica de Colombia expresó preocupación por la situación fiscal de este país.
Los funcionarios se entrevistaron con el ministro de Hacienda, Juan Restrepo, y con el equipo económico del gobierno, en una visita que concluirá este viernes y que, según algunos analistas, es de las que mayor expectativa ha generado en el país.
Para los representantes del FMI, la situación de las finanzas públicas de Colombia es muy preocupante. De no tomarse correctivos a tiempo, lo más probable es que el déficit de 1999 supere el tres por ciento del producto interno bruto (PIB) previsto por el gobierno.
Restrepo presentó a los delegados el plan de ajuste que puso en marcha en agosto pasado, cuando asumió su mandato el presidente Andrés Pastrana, y las últimas medidas incluidas en el Plan de Desarrollo aprobado por el Congreso legislativo en marzo.
Al inicio del gobierno de Pastrana, el déficit era de cerca de 5,5 por ciento del PIB y las deudas internas ascendían a nueve por ciento del producto.
Para enfrentar el problema, el gobierno adoptó un plan de ajuste para el segundo semestre de 1999 de cerca de 1.500 millones de dólares y puso en marcha una reforma tributaria para incrementar sus ingresos, con lo que procuraba reducir el déficit fiscal a 2,11 por ciento del PIB.
Según algunos analistas, la situación de las finanzas públicas es muy preocupante debido a que la recaudación de impuestos proyectada por el gobierno no se ha logrado, porque la recesión económica ha sido mucho más profunda de lo que se esperaba.
Los ingresos por la ventas de empresas públicas que se proyectaban privatizar no se han dado, también como consecuencia de las dificultades que afronta la economía mundial y los mercados internacionales.
Para algunos analistas, la recesión económica le ha costado al país cerca de 1.000 millones de dólares, cifra similar a la que se espera recaudar este año con la reforma tributaria, que amplió el cobro de impuestos a cerca de 3.200 productos de la canasta básica de los colombianos.
Juan Echavarría, director de la privada Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), dijo que era previsible una misión del FMI, pues "el gobierno no ha estado realizando las reformas con el ritmo necesario", pese a que se había dicho "que había que hacer reformas estructurales".
Echavarría dijo a IPS que lo que el FMI ha venido a decir es que las reformas son inevitables, "lo que se ha dicho en Colombia y lo que el gobierno sabe", pero el problema es que llevar a cabo esas reformas es políticamente difícil.
En opinión del experto, la visita del FMI "es buena porque va a permitir un mejor diagnóstico de lo que esta pasando en la economía".
Según Echavarría, el panorama que pintó el gobierno hace seis meses es muy similar al del FMI.
Ese diagnóstico indica que las finanzas públicas arrastran una crisis desde inicios de la década del 90, que se ha hecho más dramática. Por eso, se requieren ajustes costosos pero necesarios para que la economía se reactive.
Para Fedesarrollo, el gasto del gobierno central se elevó a nueve puntos porcentuales del PIB en los últimos años, con lo que la economía se desajustó totalmente, lo que requiere correcciones.
No obstante, el recorte del gasto público, según Fedesarrollo, no puede hacerse incrementando más el desempleo, que está cercano a 20 por ciento.
Según Echavarría, "la economía colombiana está en graves problemas", pero esta situación no es ajena a lo que está sucediendo en otros países de América Latina y "esa es una situación que el FMI conoce".
No obstante, para otros analistas, en el caso colombiano, la situación se agrava por un problema adicional complicado que es el del conflicto interno.
Para el ex ministro de Hacienda, Edgar Gutiérrez, las medidas gubernamentales para enfrentar la actual crisis deben tomarse independientemente de las recetas del FMI.
En opinión del ex ministro, "con el FMI hay que conversar pero no negociar la política económica, que debe ser autónoma y propia del país".
Gutiérrez atribuyó la actual recesión a la apertura económica "indiscriminada" que se le dio en los dos últimos gobiernos, a cargo de César Gaviria (1990-1994) y Ernesto Samper (1994-1998), que afectó gravemente la producción nacional. (FIN/IPS/yf/mj/if/99