La capital de Costa Rica, que a principios de siglo era conocida por su belleza como la "tacita de plata", degeneró durante décadas en un caos urbano del que ahora sus autoridades la quieren rescatar.
"San José limpio y verde" es el lema de un proyecto que enarbola como bandera la municipalidad (alcaldía) y que ha llevado desde septiembre a la instalación de recipientes para recoger basura y a plantar árboles para quebrar el gris paisaje capitalino.
"Queremos un San José más acogedor, donde podamos caminar tranquilos y respirar entre árboles, como lo hacían nuestros abuelos a principios de siglo", explicó a IPS Kenia Gutiérrez, esposa del alcalde Johny Araya y encargada de este proyecto.
La referencia de Gutiérrez se remonta a los tiempos en que la capital de Costa Rica era llamada "la tacita de plata" por su limpieza y belleza, que se apreciaban en un valle entre montañas tupidas de verde.
Pero en los últimos años esta ciudad ha sufrido un grave deterioro urbano, con calles en mal estado, gran cantidad de basura, contaminación y hacinamiento.
Aunque el panorama se repite en toda el área metropolitana, el más afectado es el casco de la ciudad, un área de 42 kilómetros cuadrados en los que conviven 400.000 personas y que producen 800 toneladas métricas diarias de basura.
"Llegó un momento en que no había donde tirar la basura, el paisaje lo estábamos construyendo solo de cemento y nuestra ciudad se estaba afeando muy rápidamente", comentó Gutiérrez.
Por esto, el gobierno de San José ha instalado desde septiembre unos 300 recipientes para ubicar la basura y ha plantado 500 árboles de especies autóctonas, como calistemos, roble sabana, uruca y palo verde.
El programa es llevado adelante con apoyo privado, señaló Gutiérrez. Empresas donan los árboles, las plantas y los recipientes de basura y la alcaldía se encarga de los trabajos.
Otro de los problemas que ha tenido el centro de San José es que muchos de sus edificios históricos quedaron sin mantenimiento o fueron demolidos sin un plan específico, como es el caso de la antigua Biblioteca Nacional, cuya rica arquitectura fue derribada y hoy se instaló en el lugar un estacionamiento de automóviles.
Una ley posterior de protección de esos edificios evitó que se continuara demoliéndolos, al declararlos patrimonio histórico.
"Nuestra idea es renovar los espacios públicos y darle a San José una cara más humana", dijo a IPS Luis Valverde, arquitecto jefe de la sección de parques de la alcaldía capitalina.
El funcionario explicó que el objetivo del gobierno municipal es dejar en el pasado la fisonomía triste y lúgubre de San José renovando sus parques y plazas.
"Los parques estaban casi en ruinas, no habían bancos, los faroles no funcionaban y las áreas verdes estaban prácticamente destruidas", indicó.
Valverde informó que hasta el momento se han remozado 10 parques, reconstruyéndolos con su diseño original y contratando personal para su mantenimiento.
"Queremos alegrar la capital al sembrar muchas flores, pero también queremos que los ciudadanos nos ayuden y no la sigan ensuciando", indicó Valverde.
El programa "San José limpio y verde" pretende en los próximos tres años plantar en el centro de San José unos 3.000 árboles, aumentar las zonas verdes e instalar 4.000 recipientes para la basura de forma cilíndrica y pintados de verde oscuro, en alusión al concepto ecológico.
Para la etapa inicial de este proyecto la alcaldía de San José ha destinado un presupuesto de 20.000 dólares. (FIN/IPS/nms/dm/ip/99)
