Dirigentes derechistas dijeron en Chile que el juicio de extradición a España de Augusto Pinochet puede demorar varios años, según el cronograma fijado hoy en Londres, y expresaron temor de que el ex dictador no regrese vivo al país.
El senador Hernán Larraín y el alcalde Cristián Labbé reprobaron la decisión del juez Graham Parkinson, del tribunal londinense de Bow Street, quien fijó la primera audiencia del juicio para el 27 de septiembre.
"Todo indica" que Pinochet "completará un año detenido", señaló el vespertino La Segunda, ya que el 16 de octubre se cumplirá el primer aniversario del arresto del ex dictador y senador vitalicio en una clínica de la capital británica.
Los partidarios del ex gobernante de facto aspiraban a una pronta tramitación del proceso, pese a la existencia de precedentes en Gran Bretaña sobre juicios de extradición que se han demorado más de dos años.
El gobierno español dio curso el 6 de noviembre al pedido de extradición del juez Baltasar Garzón, quien investiga acusaciones de crímenes contra la humanidad de las antiguas dictaduras de Chile (1973-1990) y de Argentina (1976-1983).
El ministro del Interior británico, Jack Straw, acogió el pedido de extradición 9 de diciembre, pero la causa se estancó entre recursos y apelaciones tanto de la defensa del ex dictador como de la fiscalía en Londres.
Straw renovó la luz verde para el proceso el 15 de abril, luego de que la Cámara de los Lores determinara, el 24 de marzo, que Pinochet, de 83 años, es encausable por crímenes contemplados en la Convención Internacional contra la Tortura.
Parkinson resolvió este viernes que Garzón tiene plazo hasta el 31 de agosto para fundamentar sus acusaciones y que a su vez la defensa de Pinochet puede formular preguntas hasta el 14 de septiembre.
La decisión de Parkinson "quiere decir que el juicio va a durar por varios años y para una persona de 83 años de edad", como Pinochet, "puede significar que no regresará a Chile", comentó, molesto, el senador Larraín.
El senador de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) sostuvo que la situación es "grave e inexplicable", porque "la resolución final del proceso será, sin duda, favorable para el general Pinochet".
Labbé, un coronel retirado afín a la UDI que encabeza el municipio santiaguino de Providencia, señaló que la detención de Pinochet es un "asunto político, ante el cual el gobierno" de Eduardo Frei "debe actuar con más fuerza".
"Esto exige una intervención política consistente del gobierno y eso es lo que no veo", recalcó Labbé, ex funcionario de la dictadura que hace un mes visitó a Pinochet en la mansión londinense donde está bajo arresto domiciliario.
La Segunda recogió declaraciones del abogado Fernando Barros, asesor de Pinochet en Londres, quien dijo que la avanzada edad del ex dictador y su estado de salud hacen que para él "un mes" de prolongación del juicio sea "como un año". (FIN/IPS/ggr/mj/ip hd/99