El parlamento de Bolvia se dispone a aprobar esta semana un polémico proyecto para obligar a los periodistas y propietarios de medios de comunicación a renunciar a su condición de tales si desean presentarse como candidatos a elecciones municipales o nacionales.
Legisladores oficialistas y opositores pretenden incorporar esa prohibición al nuevo Código Electoral arguyendo la supuesta ventaja que periodistas y propietarios de diarios y emisoras de radio y televisión tendrían frente a sus adversarios.
El artículo en discusión establece que los dueños de medios de comunicación y los periodistas que se postulen a cargos electivos deben renunciar obligatoriamente a sus derechos como propietarios o a su trabajo, según corresponda, seis meses antes de los comicios municipales o nacionales.
Las organizaciones de periodistas reaccionaron contra el proyecto, por considerarlo inconstitucional y discriminatorio.
Por su parte, los legisladores insisten en aprobarlo, aunque con modificación en los plazos: las renuncias debe producirse 60 días antes de comicios municipales y 180 días antes de elecciones presidenciales y legislativas.
Actualmente es obligatoria la renuncia al menos 60 días antes de cualquier elección de religiosos y funcionarios civiles o militares que pretendan participar como candidatos en comicios municiapales o nacionales.
"Lo que los políticos quieren con esa norma es poner bozal a los periodistas que atacan la corrupción. No se puede aceptar esa limitación. Ellos tienen animadversión al trabajo de la prensa nacional", opinó el presidente de la Asociación Nacional de Periodistas, Pedro Glasinovic.
Freddy Morales, líder del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de La Paz, advirtió que los periodistas rechazan de plano la iniciativa y que su posición no es negociable. "No somos un sector especial y no puede haber discriminación a favor o en contra de nosotros", dijo.
Las tres principales organizaciones de periodistas de Bolivia calificaron el proyecto de ley en un comunicado conjunto de "absurdo de la democracia".
Carlos Mesa, un periodista de televisión, señaló que el argumento de la supuesta ventaja sobre otros aspirantes puede aplicarse también al caso de candidatos de fuerte patrimonio personal.
La lógica de los promotores de la iniciativa debería llevar entonces a exigir a esos candidatos acaudalados la renuncia a sus bienes seis meses antes de las elecciones, para evitar que compitan con ventaja sobre quienes no tienen dinero para pagar su campaña.
Incluso el presidente Hugo Banzer se manifestó en contra del proyecto, pues a su criterio, vulnera los derechos constitucionales de muchos ciudadanos.
Banzer es partidario de recurrir a barreras éticas impuestas por la conciencia de cada candidato y no de leyes contrarias a la Constitución, que determina la igualdad de oportunidades y el derecho de todo boliviano a elegir y ser elegido.
Pero el abogado constitucionalista Benjamín Miguel, encargado por la Cámara de Diputados de redactar una propuesta alternativa, afirmó que el "artículo antitrampolín", como se lo conoce, debe mantenerse, con modificaciones de plazo, por el principio de la igualdad al que tienen derecho todas las personas.
Según Miguel, el ejercicio de las funciones públicas está sometido a reglamentaciones y el ejercicio de la comunicación es una función pública, pese a que los medios son de propiedad privada.
Como sea, y por encima de las opiniones en contra, la iniciativa será aprobada en el parlamento, ya que la mayoría de los partidos políticos están dispuestos a regular el paso de periodistas y propietarios de medios de comunicación a la política.
En las listas de candidatos a las elecciones municipales de diciembre se cuentan algunos periodistas, que deberán abandonar su empleo con la antelación a consignarse en el Código Electoral.
Es el caso, por ejemplo, de Cristina Corrales, que pretende lograr el gobierno municipal de la ciudad de La Paz con una propuesta populista y apoyada en el auditorio que obtuvo con su trabajo social en programas de radio y televisión.
Corrales, a quien algunas encuestas le adjudican el primer lugar y otras el segundo entre los aspirantes al cargo de alcalde de La Paz, ya inscribió en la Corte Electoral a su partido, el Movimiento Bolivariano, inspirado en la coalición que llevó a la presidencia de Venezuela al ex militar Hugo Chávez. (FIN/IPS/ac/ff/ip/99