Chile aspira a excluir todo proteccionismo de la negociación de comercio con Costa Rica que el 12 de julio comenzará como capítulo de un tratado general con América Central.
"Que nada quede excluido. Debe haber reconocimiento de los productos más sensibles, pero deben incluirse todos porque la industria protegida está muriendo", dijo el martes en San José Fernando Agüero, presidente de Relaciones Internacionales de la Sociedad de Fomento Fabril de Chile (Sofofa).
Agüero fue uno de los participantes en un seminario programado por el Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica con el fin de acercar a empresarios de ambos países y reducir la oposición de algunos sectores a un acuerdo comercial con ese país.
Costa Rica negocia junto con el resto de América Central (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) el acuerdo de libre comercio con Chile, pero las listas de productos se considerarán en negociaciones bilaterales.
Nicaragua empezó este miércoles en Managua las conversaciones para llegar a un entendimiento con Chile en materia de partidas arancelarias.
Los tres países restantes difícilmente avanzarán este año en su relación con Chile debido a que sus esfuerzos están concentrados en un tratado con México cuya negociación ha demorado cerca de siete años.
Samuel Guzowsky, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, dijo que reunión había sido muy positiva y que los representantes de ambos países confían en que el tratado Costa Rica-Chile esté listo a finales de 1999.
No obstante, Rodolfo Coto, presidente de la Cámara de Agricultura y Agroindustria de Costa Rica, aseguró que persisten las reservas en algunos sectores.
"En la Cámara tenemos de todo, desde grupos que están muy de acuerdo, otros con recelos y otros que definitivamente quieren quedar excluidos. Debemos defender los intereses de todos", afirmó.
Entre los que quieren la exclusión figuran el sector forestal y otros altamente sensibles como los productores de galletas, chocolates, pastas y salsas, productos en los cuales Chile es muy competitivo.
Los productores de lácteos mantienen reservas pese a que Chile es deficitario en este rubro, porque temen que la leche que importa el país sudamericano desde Nueva Zelanda pueda entrar a Costa Rica con arancel cero gracias al tratado.
Coto dijo que prevé una negociación difícil con Chile y que insumirá más tiempo del previsto por los gobiernos.
Samuel Yankelewitz, presidente de la Unión de Cámaras, que reúne a todo el sector empresarial, manifestó que la economía de Chile puede favorecer a la costarricense porque es altamente disciplinada y tiene importantes nichos de mercado para los productos locales.
Pero Marco Vinicio Ruiz, presidente de los industriales, dijo que habrá que tomar en cuenta que Costa Rica no tiene una economía tan fuerte como la chilena y que la producción local es muy difícil porque enfrenta distorsiones. Así, pidió condiciones asimétricas que no pongan en peligro a la industria local.
Oscar Quina, a cargo del Departamento de Centroamérica de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería chilena, reconoció que el sector agrícola es sensible en todos los países pero aclaró que reconocer las asimetrías en las listas de productos es una política de Estado de su país.
Quina señaló que su gobierno está dispuesto a acordar plazos más largos para los rubros altamente sensibles, pero insistió en que ninguno quede excluido.
Tanto Quina como Agüero trataron de apacigüar el temor de los empresarios costarricenses ante un sector que encuentran muy agresivo y competitivo.
"Efectivamente, somos competitivos y nos gusta serlo. Asociémonos entonces para entrar a terceros mercados", dijo Quina.
Agüero indicó, a su vez, que Chile ha firmado hasta el momento ocho tratados. "En estos años nadie nos ha invadido con productos ni hemos invadido a nadie. Todos nuestros temores iniciales se han esfumado", agregó.
Al contrario, el ingreso de Chile al Area de Libre Comercio de América (ALCA), cuya constitución está en negociación y se prevé para en el 2005, "va a ser suave, sin sobresaltos".
"Con ALCA o sin ella, ya estaremos disfrutando de los beneficios del comercio", sostuvo Quina.
En el caso de Costa Rica, agregó, se trata de un acuerdo fácil de administrar porque las economías de ambos países son complementarias, aun en los sectores agrícolas.
Quina puso como ejemplo contrario el caso del Mercosur, con el cual Chile tiene una fuerte competencia agrícola y aun así hay un tratado comercial.
El gobierno costarricense ha iniciado conversaciones con el sector privado para lograr la mejor negociación posible con Chile. Sin embargo, concuerda con su eventual socio en que todos los productos deben estar incluidos.
Costa Rica integra el Mercado Común Centroamericano y también tiene un tratado de libre comercio vigente desde 1995 con México, el primero fuera de la región que negoció. Un tratado con República Dominicana aún no ha sido refrendado por el Congreso legislativo. (FIN/IPS/mso/mj/if/99