GINEBRA – Los sindicalistas temen que la globalización y la acción de las transnacionales deparen tiempos difíciles para las organizaciones de trabajadores de todo el mundo aún avanzado el siglo venidero.
La globalización debilitará a corto plazo los derechos de los sindicatos, pero a largo término "confío en que venceremos esta batalla", dijo Bill Jordan, secretario general de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL).
El jefe de la CIOSL, una central obrera socialdemócrata con 125 millones de trabajadores asociados en todo el mundo, advirtió que la globalización sólo acaba de comenzar y que "no se trata de una moda pasajera".
Jordan vaticinó la extensión de la globalización al presentar el informe anual de la CIOSL sobre violaciones de los derechos sindicales, que consigna el asesinato de 123 sindicalistas en 1998.
Si el comunismo duró 80 años, con seguridad la globalización perdurará en el próximo siglo porque apenas se encuentra en sus primeras fases, evaluó el sindicalista.
El diagnóstico de la central obrera describe un aumento de la presión sobre las poblaciones y los recursos, bajo el influjo del poder de las transnacionales.
"Las multinacionales ya advierten a los países desesperados por inversiones que si quieren recibirlas deben liberalizar su legislación e introducir la flexibilización laboral", dijo Jordan, que participó de la Conferencia Internacional del Trabajo reunida en Ginebra. —-