Los 2.188 colombianos que buscaron refugio en Venezuela a comienzos de junio deseaban volver a su tierra y no fueron obligados, aseguró el ministro del Interior de este país, Ignacio Arcaya.
"¿Ahora resulta que aparecemos como los malos de la película?", se preguntó Arcaya al referirse el jueves a críticas de organismos de derechos humanos, según los cuales el retorno de esas personas violó disposiciones internacionales sobre refugiados.
"Lo que querían era volver a su tierra", aseguró el ministro venezolano, quien encabezó la misión gubernamental que viajó hacia la frontera occidental con Colombia tras la llegada de estas personas a partir del 2 de junio.
Los 2.188 colombianos llegaron a la localidad venezolana de Casigua El Cubo provenientes de la población de La Gabarra, huyendo de un cerco de violencia generado por paramilitares de derecha enfrentados a las guerrillas izquierdistas en ese país.
Tras permanecer unos pocos días en Venezuela, regresaron a territorio colombiano.
Arcaya comentó a la prensa extranjera acreditada en Venezuela que junto con la Cruz Roja Internacional y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) detectaron el deseo de estas personas "de regresar a su país voluntariamente".
El ministro del Interior dijo que estas personas fueron "desplazados en tránsito" y no refugiados. "No tenían ningún interés por permanecer en Venezuela", agregó.
Organismos de derechos humanos cuestionaron la calificación de "desplazados" y consideraron que devolver a los refugiados era como mandarlos "a la boca del lobo".
"Se trataba de una gente en estado de miseria, y lo que querían era volver a sus casas", insistió Arcaya. Dijo que todos firmaron declaraciones ratificando su interés por regresar.
El ministro advirtió que el respeto a los derechos humanos es "la prioridad más absoluta" del gobierno venezolano encabezado por Hugo Chávez.
Cuando se produjo la crisis de los refugiados colombianos, el presidente Chávez dijo que al recibir y atender a esas personas "estamos cumpliendo una responsabilidad".
"¿Qué podemos hacer? ¿rechazarlos cuando los están matando al otro lado de la frontera?", comentó Chávez consultado en esa ocasión por los temores de que se produjera un éxodo masivo de colombianos hacia Venezuela.
El presidente venezolano ha planteado que el problema de desplazados y refugiados generado por la situación de violencia en Colombia es como "un mini-Kosovo". (Fin/IPS/lc/eg/ip la/99
