La Organización de las Naciones Unidas (ONU) enviará a Timor Oriental 270 policías para colaborar en la nornalización de la situación en esa isla del mar de Java antes del referendum de autodeterminación del 8 de agosto.
Funcionarios de la ONU explicaron a IPS que la decisión fue postergada dos semanas, a la espera de que el gobierno de Estados Unidos anunciara al Congreso su participación en la misión del foro mundial.
La aceptación de Washington determinará probablemente una votación unánime en el Consejo de Seguridad a favor del envío a la antigua colonia portuguesa del equipo de policías, que se desempeñarán como asesores de administración de Timor Oriental.
Los timorenses optarán en el referendum por la independencia o por incorporarse formalmente a Indonesia, aunque en un régimen de autonomía.
La fuerza policial partirá en los próximos días y todos sus integrantes estarán en funciones a fines de este mes, dijo una fuente de la ONU.
La ONU abrió la semana pasada una oficina en Dili, la capital timorense, un hecho celebrada por la población local como un signo de esperanza tras 23 años de ocupación militar indonesia.
"Las cosas están mejor en Timor Oriental ahora que la ONU se encuentra allí", dijo José Luis Guterres, un funcionario del independentista Consejo Nacional para la Resistencia Timorense.
Los episodios de violencia protagonizados por la milicia proindonesia, que se opone a la realización del referendum, disminuyeron desde que los funcionarios de la ONU comenzaron a llegar a fines de mayo, señaló Guterres en Nueva York.
Pero "la situación es aún grave" en el resto de la isla, "pues la ONU todavía no está allí", advirtió.
Grupos independentistas acusaron a las milicias del asesinato en los dos últimos meses de unas 150 personas, muchas de ellas opositoras a la dominación indonesia.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, tambien informó de matanzas y actos de intimidación de los milicianos contra los independentistas. La Resistencia Timorense cree que el ejército indonesio entrega armas a los milicianos.
"Los militares indonesios temen que en una votación libre y justa los timorenses rechacen la continuación del dominio de Yakarta y allanen el camino a la independencia de Timor Oriental", observó John Miller, portavoz de la Red de Acción de Timor Oriental, radicada en Estados Unidos.
"La tragedia es que una votación justa es imposible en esa atmósfera de intimidación y terror", señaló Miller.
La ONU confía en que la presencia de sus funcionarios y policías contribuya a mejorar el clima político y la votación de agosto se realice en relativa normalidad.
Indonesia invadió Timor Oriental en 1975, al producirse la retirada de Portugal, y la anexó como provincia un año después. Pero el mes pasado, en negociaciones con Portugal, aceptó la celebración del referendum de autodeterminación.
Unos 200.000 habitantes de Timor Oriental, sobre un total de 650.000, fueron muertos por el ejército indonesio desde la ocupación, según información del movimiento independentista y de organizaciones de derechos humanos.
El presidente de Indonesia, Bacharuddin Jusuf Habibie, aseguró que aceptará la independencia de Timor Oriental si los votantes eligen esa opción, y Annan respondió que tomaba esa promesa como un compromiso para una consulta libre y justa.
Pero Habibie no está plenamente en condiciones de mantener su compromiso, dado el pobre desempeño del gobernante partido Golkar en las elecciones presidenciales del lunes.
La líder opositora Megawati Sukarnoputri, que marcha a la cabeza en el recuento de votos, afirmó que Timor Oriental debe seguir siendo parte de Indonesia.
"La ONU debe explicar claramente" a los sucesores de Habibie "que Yakarta firmó un compromiso internacional para permitir la independencia si los timorenses resuelven separarse de Indonesia", advirtió Medea Benjamin, directora de Global Exchange, un grupo de derechos humanos de Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ego-ff/ip hd/99