/BOLETIN-DD HH/ MEXICO: Presencia militar amenaza seguridad de indígenas

La ocupación militar de zonas indígenas del sudeste de México amenaza a las comunidades en que viven simpatizantes del rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), advirtieron defensores de los derechos humanos.

Unos 800 soldados y policías irrumpieron el miércoles pasado en la localidad de La Realidad, del estado de Chiapas, considerada el principal bastión político del EZLN, informaron las fuentes.

Otros 700 efectivos de seguridad, apoyados por helicópteros, ingresaron en La Trinidad, en el municipio de Ocosingo, sin que los habitantes opusieran resistencia. Varios municipios de Chiapas fueron declarados autonómos por el EZLN.

Las incursiones de policías y militares pueden dar lugar a registros domiciliarios y a la detención arbitraria de indígenas, advirtieron las organizaciones de derechos humanos.

La Comisión de Concordia y Pacificación del parlamento acordó en la noche del miércoles solicitar al gobierno información precisa sobre las operaciones del ejército en el conflictivo estado de Chiapas.

El EZLN se levantó en armas el 1 de enero de 1994 en Chiapas, para pactar 12 días después una tregua con el gobierno.

"Debemos saber de manera precisa qué está ocurriendo, para que no nos vaya a sorprender después un nuevo problema", declaró el senador Carlos Payán.

La preocupación de Payán se debe a episodios anteriores, como el asesinato hace exactamente un año de ocho indígenas en las comunidades de Unión Progreso y Chavajeval, del municipio chiapaneco de El Bosque.

Los responsables de ese incidente y de los saqueos que le siguieron continúan impunes.

"La matanza de El Bosque fue una secuela de la ocurrida en Acteal (Chiapas), y en ambos casos hubo intentos por parte de las autoridades de distorsionar los hechos, de encubrimiento, y además ha imperado la impunidad", destacó la organización humanitaria Fray Bartolomé de las Casas.

El grupo Fray Bartolomé de las Casas aseguró el miércoles que el asesinato el 22 de diciembre de 1997 de 45 aborígenes tzotziles en Acteal fue obra de agentes de policía de Chiapas.

La misma organización se ha hecho cargo de la defensa de 85 indígenas procesados por la masacre de Acteal, a los que considera inocentes.

"Cinco indígenas (presos) entregaron un documento al juez segundo federal en el que responsabilizan a la policía (chiapaneca) de la matanza ocurrida en el interior del templo católico de Acteal", dijo Arturo Farela, presidente de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas.

Mientras, la católica Compañía de Jesús exigió este jueves la liberación de dos catequistas indígenas detenidos hace 10 días en una carretera del municipio chiapaneco de Chilón.

"Las agresiones, provocaciones y hostilidades deben cesar. El diálogo serio y comprometido es el único camino para alcanzar la paz con justicia y dignidad en Chiapas y en todo el país", señalaron los jesuitas en un comunicado.

Firmado por el provincial jesuita en México, Mario López, el comunicado presenta una "enérgica protesta, no sólo por la detención de los compañeros, sino por el clima de hostigamiento", que obliga a la población del lugar a desplazarse.

Otro sacerdote, Heriberto Cruz, denunció el asesinato de un indígena de la comunidad chiapaneca de Guadalupe Jolnapá que, según dijo, se suma al clima de intimidación y provocación de población por parte de fuerzas paramilitares.

Paramilitares y policías atacaron el lunes a indígenas de Guadalupe Jolnapá, aseguró Cruz.

La llegada de soldados y policías a La Realidad y La Trinidad se sumó a operaciones de las fuerzas de seguridad desde fines de la semana pasada en la zona de Ocosingo que obligaron a cientos de indígenas a refugiarse montes cercanos, donde permanecen sin alimentos ni ropa, según defensores de los derechos humanos.

Las mismas fuentes calcularon que ya hay 15.000 desplazados.

Así mismo, más de cien mujeres y niños de la zona de los Loxichas, en el empobrecido estado sureño de Oaxaca piden desde hace dos años la libertad de esposos y otros familiares acusados de pertenecer a otro grupo insurgente, el Ejército Popular Revolucionario.

Esa organización guerrillera hizo su aparición en público en junio de 1996 y opera en Oaxaca y Guerrero. (FIN/IPS/pf/ff/ip hd/99

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