Los países con costas sobre el Pacífico se encaminan a la recuperación luego de la crisis financiera de Asia, según la última edición de "Perspectivas Económicas del Pacífico", un informe elaborado por más de 20 economistas de la región.
La tasa promedio de crecimiento real para los 22 países miembros del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (CCEP) llegará a 2,6 por ciento para fin de año, frente a uno por ciento el año pasado, según el documento.
También se prevé que la inflación permanecerá controlada este año en sólo 2,2 por ciento, en comparación con 3,8 por ciento en 1998, agrega el informe, publicado el martes en Washington.
El CCEP es una organización internacional lanzada en 1984 por la administración de Ronald Reagan, que representa la visión del sector privado en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
"Los pronósticos indican que 1999 será para la región un año de recuperación, encabezada por el consumo doméstico", destacó Lawrense Krause, economista de la Universidad de California, quien encabeza el equipo autor del informe desde su origen, hace seis años. "No hay inflación en el horizonte", añadió.
Sin embargo, varios factores imprevisibles podrían arruinar estos pronósticos, advierte el informe de 80 páginas.
Entre esos factores se cuentan la devaluación del yen japonés o de la moneda china, una gran corrección en el mercado de valores de Estados Unidos o crecientes medidas proteccionistas de Washington que podrían restringir las importaciones al mercado más importante de la región.
Una gran recesión en cualquiera de los tres países "locomotoras" (Estados Unidos, Japón o China) pondría a toda la región en "graves problemas", según el informe.
Los miembros asiáticos del CCEP son Australia, Brunei, Corea del Sur, China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Rusia, Singapur, Taiwan, Tailandia, Vietnam y los estados isleños del Pacífico.
Los miembros americanos son Canadá, Estados Unidos, Chile, Colombia y México.
Ocho de las 22 economías integrantes del CCEP (Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia) sufrieron contracciones en 1998, que fue descripto como "un año terrible" para la región.
La inversión extranjera directa, el comercio y el turismo interasiáticos, los tres factores responsables del rápido crecimiento de esos mismos países antes de la crisis financiera, produjeron el efecto contrario el año pasado, dice el informe.
La excesiva capacidad industrial de la región hizo caer significativamente las inversiones, mientras disminuían también las importaciones de países vecinos y el turismo procedente de Japón y Corea del Sur.
En contraste, seis economías de la región tuvieron una buena actuación en 1998. Cuatro de ellas fueron las de Australia, China, Estados Unidos y Vietnam, cuyo crecimiento dependió de fuentes domésticas y no del exterior, señala el informe.
Mientras, Canadá y México se beneficiaron de su proximidad con Estados Unidos, que absorbió la mayor parte de sus exportaciones.
El informe, que refleja la visión de las principales instituciones financieras multilaterales (el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), concluye que la lección más importante de la crisis asiática fue el papel fundamental de los sistemas financieros de los países afectados.
"La globalización puede ser perjudicial para una economía si la liberalización del mercado financiero se produce en el contexto de un sistema frágil", sentenciaron los autores del informe, que señalaron el contraste entre las experiencias de Tailandia por un lado y de China y Vietnam por otro. (FIN/IPS/tra- en/jl/js/mlm/if/99