"Art", la obra teatral de Yasmina Reza, llegó a las 1.000 representaciones en Londres desde que se estrenó en 1976, y tras nueve cambios de elenco, al parecer la pieza seguirá por mucho tiempo en escenarios de Gran Bretaña.
Junto con The Mousetrap (La Ratonera), Cats (Gatos) y Blood Brothers (Hermanos de Sangre), se ha convertido en una institución en el teatro londinense.
Insólitamente para una comedia, la obra no trata de sexo, avaricia o confusión de identidades, sino de una amistad de 15 años de duración entre dos sofisticados hombres de mediana edad que se derrumba por un hecho aparentemente banal.
En sus 85 minutos, "Art" explora la tensión que surge entre Marc y Serge cuando uno compra un cuadro de un minimalista abstracto por 200.000 francos al que el otro considera sin valor alguno.
Ambos llaman a Ivan, un amigo, para que medie en el asunto, y descubren que su sensible intervención es aun más irritante.
Noche tras noche, en 43 países diferentes y 30 idiomas distintos, los espectadores se desternillan de risa ante la amarga desintegración de una amistad. Quizá no sea tan sorprendente.
¿Quién no se ha parado frente a un cuadro abstracto y no se ha sentido burlado, hasta indignado de que mentes superiores lo consideren una gran obra de arte?
¿Quién no se apartó de un amigo o pareja por algo que pareció trivial en ese momento, pero luego se hinchó como una gran pústula de rabia y reproches reprimidos?
Evidentemente, Yasmina Reza, la dramaturga parisina de origen ruso, iraní y húngaro, pulsa una cuerda universal con esta comedia sobre actitudes varoniles. Es chic, original, divertida y breve. ¿Qué más puede pedir un estresado y moderno habitante de la ciudad?
El golpe maestro de la obra en Londres fueron los frecuentes y hábilmente publicitados cambios de elenco, que atrajeron a estrellas de la televisión como Nigel Havers y Tim Healy, al aplaudido comediante Jack Dee, y a veteranos actores de teatro como Henry Goodman y Ron Cook.
Un elenco estadounidense integrado por Stacey Keach, George Wendt y David Dukes, reavivó la obra el año pasado.
"A los actores les encanta interpretarla. Es un guión fantástico, todo un desafío y uno puede estar de vuelta en casa a las diez de la noche. Cuando la ensayábamos pensé que hacíamos algo mal porque no veía de donde podía surgir la risa", comentó Danny Webb, uno de los actuales actores.
"La interpretamos en forma absolutamente sincera, sin pretender hacer reír, pero ni bien tenemos al público, las risas son fuertes y frecuentes. La gente más se ríe cuando actuamos con mayor seriedad", agregó.
Los contratos de actuación de 14 semanas para los tres actores de la obra revolucionaron la actitud del teatro londinense sobre el cambio de elenco en piezas teatrales de gran éxito.
Antes de "Art", se consideraba una ingenuidad deshacer el plantel original porque se suponía que el talento posterior no superaría al de los primeros actores.
Ahora la crema de los actores hace cola para representar "Art" en las dos orillas del Atlántico. Por su argumento y su publicidad sagaz el espectáculo se mantiene tan fresco como en el día de su estreno y sigue representándose con un promedio de 80 por ciento de capacidad colmada en el teatro Windham.
Una cosa que aseguró su despegue en octubre de 1996 fue el nombre de Sean Connery entre sus productores. Micheline, su esposa, vio la pieza en París mucho antes de que se supiera de ella en Londres y afirmó que era la mejor comedia que había visto.
Los Connery querían los derechos de filmación, pero Yasmina Reza tuvo otra idea.
"Les dije que quería representar la obra en Londres y Broadway antes de considerar remotamente hacer una película. No quise que fuera el caso de la gran estrella y la pequeña autora teatral francesa. Resultó bien porque ahora tenemos una relación de igualdad", sostuvo.
Los Connery compraron los derechos para la escenificación inglesa sabiendo muy poco sobre lo que podría ocurrir con "Art". El hecho de que se convirtiera en una de las piezas más taquilleras de la década ha sido un inesperado beneficio.
Reza no ocultó que le gustaría contar con Sean Connery y Robert de Niro en la versión cinematográfica de "Art".
Pero el socio de Connery, David Pugh, productor de todas las producciones en idioma inglés de "Art", -una se acaba de estrenar en Los Angeles, y hay otras tres previstas para Sidney, Toronto y San Francisco a fines de año-, dijo que no sabe cuándo se hará la película ni quiénes serán sus actores. (FIN/IPS/tra-en/ns/ak/ego/aq/cr/99)