(Arte y Cultura) HUMOR: Quino, la conciencia crítica en trazos de historieta

El dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, Quino, conocido en el mundo por su historieta Mafalda, asegura que todo lo que hace en su carrera tiene que ver con la política y que siempre estará del lado de los más débiles.

A sus 67 años, este artista nacido en la provincia de Mendoza, Argentina, visita por primera vez Costa Rica esta semana, en una gira de promoción de su obra.

Quino afirma que sus temas "favoritos siempre han sido la música y los restaurantes", porque es donde se puede representar muy bien la lucha entre los débiles y los poderosos.

Traducido, plagiado, reproducido e imitado en todo el mundo, Quino dice que el trabajo artístico está para crear conciencia y su crítica pacífica la vincula a una frase del cantautor español Joan Manuel Serrat: "por suerte las guitarras no tiran balas".

"Uno siempre está con los más débiles, por eso critico al poder", señala el dibujante, cuyos trabajos en España durante la dictadura de Francisco Franco se publicaban con la leyenda "Sólo para adultos".

Actualmente publica historietas en varios países con el título "El mundo de Quino", en las cuales sus personajes reflejan la corrupción, la desesperanza, la ingenuidad y, sobre todo, el humor.

Quino, quien decidió que sería dibujante cuando tenía sólo tres años por influencia de su tío, el dibujante Joaquín Tejón, comenta que todo el trabajo que hace es político, sin aludir directamente a los políticos.

"La situación que está viviendo" el ex dictador chileno Augusto "Pinochet me ha puesto muy contento y en Argentina todavía hay muchos pinochetitos que andan sueltos", dice con ironía.

Quino señala que su inclinación política siempre ha estado más hacia la izquierda, aunque curiosamente muchos políticos de derecha han usado sus dibujos para promover campañas electorales.

"Yo no creo que el socialismo haya sido un fracaso, sino que fue un modelo mal administrado, pues como idea política me parece que sigue siendo válida", sostiene.

El seudónimo Quino fue puesto por sus propios familiares para diferenciarlo de su tío, y sólo supo que su verdadero nombre era Joaquín cuando ingresó a la escuela primaria.

Quino sostiene que sus historietas están muy ligadas al cine, pues tiene una amplia cultura audiovisual.

"Como ejercicio, en los aviones veo las películas sin sonido para ver si me transmiten mensaje, pues eso es mi ideal, hacer humor con el mínimo de palabras o más aún, humor mudo", indicó.

El dibujante argentino explica que como artista ve el mundo a través de las líneas y como lo vería un pintor, a través de la plástica.

"Tengo una incontenible necesidad de imaginar y después dibujar los contornos de las cosas", explica Quino.

Una de las historietas que más fama le dio fue Mafalda, una niña crítica del status quo, las guerras y la violencia, que junto con su hermanito Guille y sus amigos, Manolito, Miguelito, Felipe, Susanita y Libertad ha dado la vuelta al mundo.

Sin embargo, a Mafalda dejó de dibujarla el 25 de junio de 1973 y desde entonces se ha dedicado a crear una infinidad de personajes, con los que sigue explorando temas políticos, humorísticos y críticos en situaciones cotidianas.

Quino sostiene que las nuevas generaciones de dibujantes enfrentar hoy grandes dificultades para publicar, ya que existen menos revistas dedicadas al humor que en el pasado, al menos en Argentina.

Para el artista, el tema latinoamericano que más lo desgarra internamente al plasmarlo en el papel es el poder de los militares. "Por eso me cuesta entender el fenómeno de Costa Rica, que eliminó su Ejército y permanece incontaminado ante los movimientos militares que han estado a su alrededor", dijo.

Otro tema recurrente en sus dibujos es el de las guerras, y la de Yugoslavia no le es indiferente. "Hemos estado acostumbrados a que en todas las guerras hay malos y hay buenos, pero en ésta todos son malos, y me parece incomprensible que Europa se haya dejado arrastrar a este conflicto".

Respecto del futuro de América Latina, Quino dice que la región llega mal al nuevo siglo y la brecha entre pobres y ricos aumentará, debido a la imposibilidad de acceder a la tecnología. "Por ejemplo, yo soy un analfabeto de la tecnología", dijo sonriente.

Los editores de Quino anunciaron en San José la preparación de un nuevo libro, con una gran recopilación de dibujos, que posiblemente llevará el nombre de "Mi siglo XX". (FIN/IPS/nms/dm/cr/99

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