El presidente de Ecuador, Jamil Mahuad, pedirá la condonación de la deuda externa durante la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, que se realizará en Río de Janeiro los días 28 y 29.
La información fue brindada a IPS por el canciller de Ecuador, Benjamín Ortíz, quien salió al paso a las criticas realizadas al gobierno por no lograr que el Grupo de los 7 países más industrializados (G-7) perdonara parte de la deuda externa.
"El presidente se entrevistará con varios jefes de Estado europeos a los que insistirá sobre la necesidad de solucionar este flagelo que atenta contra la estabilidad democrática de las naciones y distrae los escasos recursos disponibles para programas de desarrollo socioeconómico", comentó Ortíz.
Su declaración se produjo en momentos en que el diputado del derechista Partido Social Cristiano (PSC) Napoleón Gómez inició un juicio penal contra la ministra de Finanzas, Ana Lucía Armijos, por "no haber hecho nada para conseguir la condonación de la deuda externa".
Gómez arguyó, al presentar la denuncia ante la Fiscal General del Estado, Mariana Yépez, que Armijos es responsable de pagar la deuda externa apartándose de la corriente mundial que exige la condonación.
En forma simultánea, se anunció para la semana próxima un juicio político a la ministra Armijos en el parlamento.
Las primeras críticas al gobierno, especialmente a Armijos, surgieron el 18 de junio, cuando el G-7 condonó 70.000 millones de dólares de la deuda externa de las naciones más pobres y endeudas del planeta, y Ecuador no estaba entre ellas.
Esto provocó desconcierto en sectores políticos y sociales ecuatorianos, que consideran que en ese país la pobreza es similar a la de otros latinoamericanos beneficiados con la medida, entre los que se encuentran Honduras, El Salvador, Nicaragua y Bolivia.
León Roldós Aguilera, rector de la Universidad de Guayaquil y diputado del Partido Socialista, dijo a IPS que el gobierno insiste en mostrar a Ecuador como un país sin problemas económicos mientras crece el desempleo, la recesión y la pobreza.
Luego de la Cumbre, Ortíz iniciará una gira por Londres, París, Berlín y Helsinki, que concluirá en Bruselas, sede de la Unión Europea, para llevar un mensaje personal de Mahuad a los jefes de Estado de esos países sobre el tema de la deuda externa.
El analista económico Alberto Acosta dijo que la "injusticia cometida por el G-7 se debe a que la ministra Ana Lucía Armijos no hizo nada por lograr la condonación porque le interesa más cumplir los compromisos con la banca internacional".
Hasta fin de año, el gobierno ecuatoriano debe desembolsar 2.400 millones de dólares para pagar los servicios de la deuda externa y otros 1.500 millones para sanear el sistema bancario, que vive una profunda crisis con la quiebra de 10 entidades en los últimos ocho meses.
En abril, tras la propuesta del presidente de Francia, Jaques Chirac, de reducir la deuda de los países pobres con el Club de París, el gobierno de Mahuad anunció que emprendería una ofensiva diplomática para obtener la reducción de la deuda de Ecuador.
Además, pidió el apoyo de todos los sectores políticos y sociales para que se involucren "en una campaña similar a la que se realizó para superar el problema territorial con Perú".
Según el canciller ecuatoriano, desde ese momento, las autoridades de la cancillería y las misiones diplomáticas en los países acreedores realizaron gestiones para explicar la magnitud de la deuda externa, pedir un alivio de su servicio y la condonación de una parte de la misma.
"El peso de la deuda con su efecto multiplicador a través de los años ha sido un freno para el crecimiento económico y para el desarrollo social, aumentando la pobreza a niveles alarmantes que ponen en riesgo a la estabilidad política", aseguró Ortíz.
La deuda ecuatoriana asciende a 13.000 millones de dólares, y es la más alta de América Latina en términos relativos, al representar 84 por ciento del producto interno bruto nacional.
El 52 por ciento de esa suma es adeudada a los bancos privados, 30 por ciento a los organismos multilaterales de crédito y el 18 por ciento restante a los estados reunidos en el Club de París.
Por su parte, la ministra Armijos aseguró que para conseguir la condonación, el G-7 exige, además de un ingreso por habitante menor a 1.000 dólares, una reestructuración económica con la puesta en marcha del proceso privatizador.
"En Ecuador hace 10 años que se intenta entrar en ese proceso y no se ha podido lograr. Es otra condición que todavía no tenemos para que nos condonen", aseguró la ministra. (FIN/IPS/kl/ag/ip- if/99