La Organización de las Naciones Unidas (ONU) no responde del mismo modo a los conflictos de Africa que a los del resto del mundo, aseguraron dirigentes africanos reunidos hoy en la capital de Etiopía.
Gobernantes de Occidente exigen castigo para los violadores de derechos humanos en Kosovo, pero cosas por el estilo o aún peores siguen ocurriendo en Angola, Ruanda, Sierra Leona y Sudán, sostienen.
La ONU intervino rápidamente en Kosovo, pero se movió a paso de tortuga para impedir y detener las guerras en Africa, se quejaron.
"Sólo miren las excelentes tiendas de campaña y comida que les dieron a los refugiados en Kosovo", dijo un funcionario de Ghana que asistió a la Audiencia Regional para la Asamblea del Milenio que concluyó en Adis Abeba este viernes.
"Como africanos no podemos dejar de pensar que la ONU tiene un doble discurso cuando se trata de Africa", comentó.
"La ONU se arriesga a perder credibilidad en el siglo XXI si no pone fin" a esta situación, advirtió el canciller etíope Seyoum Mesfin.
Mesfin se refería a la incapacidad de la ONU para detener el genocidio en Ruanda, que causó la muerte de hasta un millón de tutsis y hutus a manos de milicias hutus en 1994.
Más de 350 participantes fueron al encuentro, entre ellos representantes de gobiernos africanos y del sector privado, académicos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, muchos de los cuales criticaron a la ONU.
"Alcanza con mencionar la situación en Somalia y otros conflictos actuales y pasados en nuestro continente", agregó Mesfin.
Organizada por la Comisión Económica para Africa (ECA), la Asamblea del Milenio es una iniciativa de la ONU para subrayar la relevancia que adquirió el foro mundial en los 50 años desde su fundación.
"El mundo de hoy presenta otros desafíos, como la reducción de la pobreza, y la promoción del pluralismo político y la globalización. Esta reunión no es una mera celebración del nuevo siglo, sino una ocasión para ofrecer perspectivas claras de acción para la ONU", dijo K.Y. Amoako, secretario de la ECA.
Los participantes también instaron a la ONU a revisar su política no intervencionista.
"La ONU debería defender los derechos humanos de los africanos con más ahínco, en lugar de dejar que las personas se maten entre sí y de no intervenir porque se trata de 'un conflicto interno' ", se quejó la activista Nancy Kachingwe.
"La ONU en el Siglo XXI" fue el título de la reunión, la segunda de una serie organizada por las cinco comisiones regionales de la organización como parte de un proceso consultivo que culminará en la Cumbre del Milenio de Jefes de Estado y de Gobierno, a realizarse en Nueva York en septiembre del 2000.
Miles Stoby, subsecretario general de la ONU y coordinador de la Asamblea del Milenio, explicó que las audiencias regionales se consideran esenciales para crear consenso acerca del rol que debería tener el foro mundial en el próximo siglo.
Los delegados de la reunión sostuvieron que la ONU aún no pudo reducir la pobreza y mantener la paz y la seguridad en Africa.
"Una de las razones principales por las cuales se creó la ONU fue ayudar a las generaciones posteriores (a la segunda guerra mundial) a evitar los desastres que causan los conflictos", señaló Mesfin.
"Este objetivo sólo podrá cumplirse cuando todos respeten el derecho internacional y adhieran a los principios detallados en la Carta de la ONU", recalcó.
Sin embargo, eso no es así, puntualizó Mesfin. "Hemos visto a menudo que las leyes internacionales se aplican en forma selectiva".
"La ONU, que es y debe ser la guardiana del derecho internacional, debería probar en el próximo siglo que es capaz de garantizar la aplicación universal de esos principios", sugirió.
"No debería haber lugar para los dobles discursos, y en caso contrario, la credibilidad del organismo ante la humanidad quedaría destruida", sentenció Mesfin. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/aq-ceb/ip/99