Estados Unidos y sus aliados acordaron hoy con Rusia en la capital alemana una serie de principios para poner fin a los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte contra Yugoslavia.
El texto del acuerdo, firmado por los cancilleres de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, unidos en el llamado Grupo de los Ocho, señala que los principios se deben adoptar y aplicar para resolver la crisis de Kosovo.
El gobierno yugoslavo deberá poner "fin inmediato y verificable a la violencia y represión en Kosovo", y retirar de la provincia serbia "las fuerzas militares, policiales y paramilitares".
Belgrado deberá permitir la presencia "en Kosovo (de fuerzas) civiles y de seguridad internacionales efectivas, apoyadas y adoptadas por las Naciones Unidas, que sean capaces de garantizar el alcance de los objetivos comunes".
Así mismo, el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic deberá permitir "el establecimiento de una administración interina en Kosovo, que será decidida por el Consejo de Seguridad de la ONU para asegurar las condiciones para una vida pacífica y normal de todos los habitantes" de la zona en conflicto.
También se permitirá "el retorno en condiciones de seguridad y libertad de todos los refugiados y personas desplazadas, y el acceso irrestricto a Kosovo de organizaciones de ayuda humanitaria".
El documento incluye un "proceso político para establecer un marco político interino" y un "acuerdo que conceda… el autogobierno en Kosovo, tomando en cuenta los acuerdos de Rambouillet (Francia) y los principios y la soberanía y la integridad territorial de la República Federal de Yugoslavia y otros países de la región".
El pacto firmado este jueves también señala que el separatista Ejército de Liberación de Kosovo deberá ser desmilitarizado, y que habrá que adoptar un "enfoque integral para el desarrollo económico y la estabilidad de la región en crisis". (FIN/IPS/tra-en/ys/ak/ff-aq/ip/99