YUGOSLAVIA: Conferencia por la paz exige cese de bombardeos

Los participantes de una conferencia por la paz celebrada en esta ciudad de Holanda pidieron hoy el cese del bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia y una mayor participación de la ONU para poner fin al conflicto.

La conferencia denominada Llamado de La Haya a la Paz (HAP) concluyó cuatro días de debates este sábado sobre los pros y los contra de la guerra de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Muchos participantes aseguraron que las acciones de la OTAN habían fracasado en su intención de impedir que el gobierno yugoslavo de Slobodan Milosevic expulsara a la mayoría de origen étnico albanés de la provincia serbia de Kosovo.

Maj Britt Theorin, presidenta de la organización Oficina por la Paz Internacional, dijo que el conflicto fue una "guerra iniciada para salvar a seres humanos de la limpieza étnica, pero provocó más 'limpieza' y más de un millón de refugiados".

Los bombardeos de la OTAN deben cesar y la ONU (Organización de las Naciones Unidas) debe enviar una misión de paz a la zona en conflicto, exhortó.

"Es hora de que todos los bandos en conflicto acepten el papel del derecho internacional. Si no reaccionamos frente a una guerra que tiene lugar ahora en nuestro vecindario, esa actitud podría interpretarse… como la aceptación de los medios militares, en los que no creemos", manifestó.

William Pace, secretario general del HAP, dijo este sábado que crisis como las de Kosovo aumentan la necesidad de celebrar conferencias internacionales sobre la paz y la justicia.

"Estamos aquí porque los enfoques convencionales sobre la paz fallaron míseramente, y siguen fracasando incluso mientras hablamos", añadió.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, declaró en la conferencia que no tiene sentido atribuirse culpas por el agravamiento de la crisis en Kosovo en los últimos meses ya que "no hay duda de que cada uno de nosotros podría haber hecho más".

"Lo que importa ahora es que la paz se reinstaure lo antes posible", afirmó. Annan pidió una solución política al conflicto "basada en el imperio de la ley y la justicia, así como la seguridad para las víctimas".

Los delegados elogiaron la postura de Annan que exige mayor participación de la ONU para buscar una solución al conflicto. Por el contrario, criticaron el discurso del primer ministro holandés Wim Kok, quien defendió la ofensiva de la OTAN.

"Me encantaría detener el bombardeo, pero hay que usar medios militares si son necesarios", sostuvo Kok.

Los 7.000 delegados que asistieron al encuentro, celebrado en el centenario de la conferencia de paz de La Haya organizada por el zar Nicolás II, tuvieron más de 400 reuniones sobre diversos temas como el desarme y los derechos humanos.

Pero ninguno de ellos provocó un debate tan airado como el de Kosovo.

No obstante, muchos participantes dijeron que era necesario mirar más allá del conflicto europeo para dedicarse a lo que Annan calificó de guerras "ignoradas".

Entre ellas se encuentran la de Angola, que en los últimos meses desplazó a 780.000 personas, la de Eritrea y Etiopía, que provocó más de 500.000 refugiados, y la que divide a Sudán y causó casi dos millones de muertes.

Los conflictos en Africa y Asia "deben recibir la misma atención de la comunidad internacional", señaló Pace.

Los delegados también discutieron los procesos de paz en Chipre, Timor Oriental y Cachemira, la inauguración de una Red Internacional de Acción sobre Armas Ligeras, el comienzo de una campaña de organizaciones no gubernamentales por la vigencia del Tribunal Penal Internacional, y las minas terrestres y armas de destrucción masiva.

Como reconoció Pace, los activistas por la paz no llegaron a acuerdo alguno sobre esos temas.

Algunos de los puntos, como el informe de desarme presentado por el ex director del Organismo Internacional de Energía Atómica, fueron fuertemente debatidos por los activistas, y otros, como la crisis de Kosovo, provocaron una gran cantidad de propuestas, pero sin llegar a una conclusión definitiva.

De todas formas, la conferencia logró reunir mensajes de apoyo para la paz procedentes de decenas de gobiernos y funcionarios de la ONU, dirigentes de ONG y ganadores del premio Nobel.

El premio Nobel de la Paz de Timor Oriental, José Ramos Horta, convocó a una reunión de funcionarios de Cachemira, y la primera ministra de Bangladesh, Hasina Wajed, discutió la paz con Annan y veteranos activistas.

El encuentro también brindó la oportunidad a los líderes de llamar la atención sobre sus conflictos regionales, como cuando Hasina dijo este sábado que su gobierno reconoció las "diferencias" de la minoría de Chittagong, lo que ayudó a llegar a un acuerdo de paz que puso fin a la insurgencia.

Así mismo, en un mensaje enviado a la HAP esta semana, el líder de la independencia de Timor Oriental, Xanana Gusmao, quien se encuentra cumpliendo arresto domiciliario en Yakarta, señaló que la lucha del pueblo timorense para negociar el fin de los 23 años de ocupación de Indonesia demuestra la importancia que tienen las gestiones de paz.

"Somos apenas una pequeña gota de agua en un vasto océano. Pero nuestro aporte a la causa de la paz en el mundo acaba de empezar", escribió Gusmao. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99

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