Venezuela va a salir a los mercados financieros voluntarios en busca de dinero fresco sin esperar un probable acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), después de haber recibido 35 ofertas diferentes para endeudarse, dijo a IPS la ministra de Hacienda, Maritza Izaguirre.
"Nos ofrecen de todo", comentó en su despacho, en la nueva torre del ministerio en el oeste de Caracas, con las sedes de Relaciones Interiores y Exteriores, el Banco Central y el palacio presidencial de Miraflores como vecinos.
Todas las propuestas tienen características similares de plazos y están destinadas a brindar nuevos recursos y mejorar el perfil de la deuda externa, de unos 24.000 millones de dólares.
Izaguirre dijo que otro elemento común es que "se hicieron más razonables, respecto al primer trimestre, después que mejoró el panorama de los precios del petróleo y el gobierno adoptó algunas medidas" que aumentaron la confianza en la economía. "Ahora llegamos a un nivel de racionalidad", comentó.
Pero se negó entre risas a "decir nada de nada" sobre la estrategia, porque "el éxito del programa que vamos a montar depende del secreto, y el volumen de la operación se decidirá según las condiciones del mercado en el momento".
Inicialmente, se especuló que el gobierno esperaría a tener un acuerdo con el FMI, que le sirviese de "paraguas" para obtener mejores condiciones en el mercado externo, dada la honda crisis económica y la aprensión de los mercados ante el gobierno de Hugo Chávez, cuando se instaló en febrero.
Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años, llegó al poder con la promesa de enterrar el agotado modelo político e impulsar "una revolución pacífica y democrática" tras protagonizar un alzamiento en 1992, apoyado en una alianza de izquierda y el fervoroso respaldo de los más desposeidos.
Pero sus ideas nacionalistas y su impulso a cambios radicales en lo político se acompañan con una ortodoxia en el manejo de la economía que disipó los temores del retorno al paternalismo, ante las dimensiones de una crisis que mantiene a 80 por ciento de la población en pobreza y el desempleo por sobre 15 por ciento.
La ministra planteó que las primeras operaciones se montarán de inmediato, una vez que el Consejo de Ministros aprobó este martes el endeudamiento, que fue autorizado por el Congreso dentro de una ley de poderes especiales dada a Chávez para enfrentar la crisis.
El financiamiento permitido totaliza 4,1 mil millones de dólares, precisó la ministra.
"Mi impresión es que no podemos esperar que pase todo el proceso con el Fondo", explicó. Una misión del FMI está desde hace dos semanas en el país para realizar un informe general sobre las finanzas locales, que terminaría por ser presentado a su directorio en agosto, según indicaron sus portavoces.
"Vamos a actuar en paralelo", el FMI adelantando su informe y el gobierno yendo a los mercados. "Con los contactos que hemos hecho y la cantidad de banqueros que han pasado por aquí, ya tenemos idea sobre que hacer" como primeras operaciones, adujo.
Izaguirre explicó que, en la práctica, el FMI será consultado por los banqueros sobre sus perspectivas del país. "Siempre hay un cruce de información en estos procesos", aunque el fondo no tenga un informe definitivo o un acuerdo específico con el país.
La ministra aseguró que la misión del FMI tiene "señales positivas sobre la situación, especialmente por el aspecto fiscal". "La impresión del Fondo es que nuestras estimaciones son razonables y sus propios cálculos no están lejos".
De acuerdo a Izaguirre, en el FMI "están contentos en el sentido de dirección y las acciones" emprendidas para enjugar un deficit fiscal récord de unos 8.000 millones de dólares, de los que 5.200 millones corresponden al gobierno central.
Por primera vez, adujo, hay decisiones claras de reducción del gasto, que incluyen varias de impacto estructural, y señales de disciplina como la medida de derivar a un fondo de estabilización la mitad del margen de divisas que se produzca cuando el barril de petróleo sobrepasae un muy bajo piso de nueve dólares.
Izaguirre no quiso adelantar si finalmente Venezuela buscará un acuerdo formal con el FMI y si éste será del tipo que no incluye aporte de recursos o de los que otorgan fondos a cambio de condiciones más exigentes.
"Eso dependerá de la evolución de las variables y de la decisión política más conveniente en el momento", comentó.
Pero mientras "este es el momento" para acometer una o más operaciones destinadas a conseguir parte de los 2.000 millones de dólares que se decidió buscar este año en la banca privada internacional, puntualizó la ministra.
De los 4,1 mil millones de dólares del total del endeudamiento, el resto será provisto por el mercado interno y por fuentes bilaterales y multilaterales foraneas.
Izaguirre admitió que si bien las macrovariables se han estabilizado y se ordenó la situación fiscal, persiste el gran problema de reanimar el hundido aparato productivo, que según algunas cifras funciona a 40 por ciento de su capacidad, mientras se teme que el desempleo trepe a 20 por ciento.
"Este es un tema que nos preocupa mucho a nosotros y al Fondo", con cuya misión los ministros económicos van a realizar una primera evaluación esta misma semana, de la que saldrían s las primeras sugerencias, aunque informales, del organismo.
"El primer pivote para la reanimación es la confianza en la voluntad de disciplina fiscal, que parece existir en el FMI y comienza a percibirse en los agentes económicos", arguyó la ministra. Pero falta apuntalar las señales de que el gobierno apoyará iniciativas del sector privado para generar empleo.
"Percibimos que ese problema tiene que ser atacado rapidamente, para que los agentes económicos funcionen y operen, contribuyendo a la reactivación", ya que el sector público sólo tiene recursos marginales para hacerlo, al contrario de lo que era tradicional en el pasado.
La ministra desestimó las críticas de que Chávez centra todo su esfuerzo en el rediseño político, a través de una Asamblea Constituyente que se elegirá en dos meses más. "El presidente está muy claro en que una transición ordenada es clave para tener éxito en el otro escenario", el político, apuntó.
A juicio de Izaguirre, el gobierno va a mantener su preocupación, acciones y reglas para que la economía opere con autonomía del proceso de transformación política.
"El presidente es muy hábil políticamente y por eso mismo sabe que tiene que lograr que el escenario económico avance, con las dificultades propias del momento, pero que avance", aeguró la ministra que llegó en julio de 1998 al cargo desde el Banco Interamericano de Desarrollo, y fue ratificada por Chávez. (Fin/IPS/eg/if la/99