El gobierno de Sudán canceló hoy el regreso desde Egipto del ex presidente Jafaar Muhammad Nimeiry, mientras la oposición se moviliza para realizar protestas masivas en contra del líder acusado de 30.000 muertes durante su gobierno.
La oposición intensificó sus gestiones para convencer al gobierno de Egipto, donde vive Nimeiry, de entregar al ex líder sudanés a un tribunal internacional para ser juzgado por presuntas matanzas y violaciones a los derechos humanos.
El ministro de relaciones exteriores de Sudán, Mustafá Osman Ismail, visitará Egipto el sábado para discutir las posibilidades de mejorar los vínculos con ese país y el regreso del ex presidente.
Nimeiry, que era considerado aliado de las potencias occidentales, gobernó el país desde 1969 hasta 1985. El 6 de abril de 1985, mientras estaba en Estados Unidos, fue depuesto por un golpe de Estado militar sin derramamiento de sangre.
El régimen de Nimeiry perdió popularidad debido al plan de austeridad impuesto en 1979 bajo las directivas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, por el que eliminó los subsidios alimentarios y devaluó la moneda.
También participó en la evacuación desde Etiopía a Israel de varios miles de judíos falacha, cuando en 1984 Etiopía comenzó a sufrir los efectos de un prolongado período de sequías que causó la muerte de medio millón de campesinos por hambre y desnutrición y amenazó la supervivencia de cinco millones más.
Esta acción era contraria al compromiso de Sudán como miembro de la Liga Arabe.
"Bloquearemos todos los caminos del aeropuerto para que Nimeiry no ingrese a Sudán", anunció Ghazi Sulieman, líder del partido Alianza Nacional para la Restauración de la Democracia.
Sulieman aseguró que por lo menos 30.000 personas murieron durante el régimen de Nimeiry y agregó que los grupos opositores enviaron una carta de protesta al gobierno egipcio para exigir que el ex líder sudanés sea juzgado internacionalmente y no regresado a Sudán.
El abogado Mustafá Abdel Gadir entabló más de 10 causas contra Nimeiry. Una de ellas corresponde al asesinato del líder islámico Mahomoud Taha en 1984.
A pesar de que en 1983 adoptó parcialmente la ley islámica, principalmente el derecho penal, Nimeiry se ganó enemigos entre los líderes islámicos.
Algunos consideraron que sus políticas de islamización distorsionaron los principios islámicos, mientras la radical Hermandad Musulmana, entonces encabezada por Hassan At-Turabi, afirmó que Nimeiry no la consultó para formular su política.
At-Turabi es ahora líder del Frente Nacional Islámico, que tiene una gran influencia en la política sudanesa.
Gadir dijo a IPS que se formó un comité nacional para preparar cargos criminales contra Nimeiry y pidió que se presentaran todos los casos en su oficina.
La oposición sudanesa realizó una campaña para boicotear los productos egipcios y los sistemas de transporte aéreos y fluviales de Egipto si Nimeiry regresa a este país. (FIN/IPS/tra-en/nb/pm/at/aq/ip/99