Combates en el norte de Sierra Leona habrían violado el cese del fuego firmado entre el gobierno y los rebeldes en la capital de Togo la semana pasada.
El acuerdo negociado en Lomé entre el presidente Ahmed Tejan Kabbah y Foday Sankoh, el líder del Frente Revolucionario Unido (RUF), debía hacerse efectivo el lunes, pero fuentes militares anunciaron que los rebeldes atacaron varios bastiones del gobierno en el norte.
Estos nuevos ataques parecen una estrategia de los rebeldes para capturar más zonas del país antes de las conversaciones con el gobierno que se realizarán este martes.
"Los rebeldes atacaron todas nuestras posiciones cercanas a la ciudad norteña de Mile 91, e intentaron sorprender a nuestras tropas desde la carretera que une Freetown con Kenema, al este", dijo a IPS el coronel Chris Olukolade, portavoz de ECOMOG, las fuerzas de mantenimiento de paz de Africa Occidental.
Civiles que escaparon de la zona y huyeron hacia la capital también confirmaron el ataque rebelde.
Un empresario del lugar, Musa Kamara, dijo a IPS que la batalla entre los rebeldes y las fuerzas del gobierno se prolongó durante varias horas y que hubo víctimas en ambos bandos.
También se informó de ataques en el distrito de Tonkolili y en Port Loko, 120 kilómetros al noroeste de Freetown.
Varios pueblos y ciudades de esas zonas fueron atacados durante el amanecer del lunes. Los rebeldes, según se informó, intentaron interceptar la carretera que une Freetown con Pamelap, ciudad en la frontera de Guinea, pero no tuvieron éxito.
El coronel Olukolade dijo a IPS que urge enviar supervisores del cese del fuego a todo el país. "Los rebeldes se caracterizan por matar civiles inocentes y amputar extremidades. Hay que hacer todo lo posible por detener estos actos de crueldad", exhortó.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prometió enviar supervisores del cese del fuego si ambas partes del conflicto prometen respetar totalmente el acuerdo.
El gobierno pidió el envío de mil supervisores, pero la ONU anunció que aún está examinando la propuesta.
Mientras, Freetown envió una delegación de ocho miembros a Lomé, para participar de las conversaciones que se realizarán este martes con los rebeldes.
El fiscal general Solomon Berewa y el ministro de Información, Julius Spencer, forman parte de la delegación gubernamental.
Sankoh, el líder rebelde condenado a muerte por haber participado, supuestamente, en el golpe de estado del 25 de mayo de 1997 contra el presidente Kabbah, fue liberado provisoriamente de la prisión para participar de las negociaciones de Togo. Sankoh apeló la sentencia.
El ECOMOG expulsó en febrero de este año a la junta militar que tomó el poder en 1997, y restituyó el gobierno civil de Kabbah en marzo de 1998.
Sankoh negó el lunes la información del ECOMOG sobre la violación, por parte de los rebeldes, del cese del fuego. "Son inventos del ECOMOG y el gobierno. Ellos atacaron nuestros bastiones", dijo en una entrevista de la cadena de televisión británica BBC.
El cese del fuego de la semana pasada pedía que se suspendieran todas las batallas y que se permitiera a las agencias humanitarias viajar por el interior del país, dónde se cree que decenas de miles de civiles viven en condiciones deplorables.
Las fuerzas del RUF aún no se retiraron de las carreteras que conducen a los territorios controlados por los rebeldes, ni liberaron a los centenares de civiles tomados como rehenes en las zonas invadidas, las dos condiciones impuestas por el gobierno al firmar el cese del fuego.
Sierra Leona no volvió a vivir en paz desde que los rebeldes tomaron las armas. En 1996, el RUF firmó un pacto de paz con Kabbah en Costa de Marfil. Pero apenas una semana más tarde, los insurgents atacaron a civiles del medio rural.
Uno de los puntos de difícil solución en las conversaciones de Lomé es el pedido de los rebeldes de compartir el poder con el gobierno, que en cambio insiste en que la insurgencia forme un partido político y se presente a las elecciones dentro de 18 meses.
Pero los rebeldes pretenden que se instale un gobierno de transición durante cuatro años, y que se llame a elecciones recién al término de ese período. (FIN/IPS/tra-en/lf/pm/ceb/aq/ip/99
