El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, prometió hablar por teléfono con su par uruguayo, Julio María Sanguinetti, para normalizar la relación bilateral afectada por declaraciones del mandatario interino, Juan Carlos Galaverna.
"No podemos permitirnos el lujo de tener una controversia con un país amigo de tanta tradición histórica", manifestó González Macchi a su regreso de Santiago de Chile, donde asistió al Foro Económico Mundial. Pero adelantó que no pedirá disculpas por las declaraciones de Galaverna, pues fueron dichas a título personal.
El gobierno uruguayo llamó el miércoles a Montevideo al embajador en Paraguay, Rodolfo Olavarría, luego que Galaverna declarara a la radio El Espectador de Uruguay, que ese país tenía "relaciones hipócritas" con el suyo, al dar asilo al ex ministro de Defensa José Segovia.
El canciller paraguayo, Miguel Abdón Saguier, confirmó que es "momento de tranquilizar los espíritus y pensar hacia donde chutar (patear) el balón", porque el gobierno "tiene el propósito de mantener buenas relaciones con los países vecinos de rica historia en cuanto a relaciones comunes".
Sin embargo, expresó su desagrado por la intermediación en Montevideo del senador José Fernández Estigarribia, de su mismo Partido Liberal Radical Auténtico, dado que "las relaciones internacionales están a cargo del presidente y el canciller".
Fernández Estigarribia admitió que su gestión obedeció al pedido del embajador Olavarría, "quien dijo que sería prudente que fuese a Montevideo" para explicar la situación política paraguaya al presidente Sanguinetti y al canciller Didier Opperti.
Galaverna es un político del gobernante Partido Colorado que se opuso a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), aunque hoy está asociado a ex partidarios del régimen militar, y su apoyo a sucesivos gobiernos le permitió la permanencia en el círculo de poder en esta década.
Galaverna atacó también al embajador saliente de Argentina, Néstor Ahuad, por considerar que colabora con el ex jefe del ejército Lino Oviedo, quien obtuvo asilo político del gobierno de Carlos Menem.
El embajador argentino, en conocimiento del retiro de su colega uruguayo, expresó su molestia públicamente por radio en Asuncion y procedió a informar a Menem, quien desde Italia concedió el asilo a su amigo Oviedo.
El asilo en Brasil del ex presidente paraguayo Raúl Cubas cuando estaba al borde de ser destituido, la huida a Argentina de Oviedo y el asilo en Uruguay del ex ministro de Defensa pronostican más casos en breve.
El diputado Conrado Pappalardo, involucrado en la Operación Cóndor de represión de las dictaduras militares del Cono Sur en los años 70 y acusado de dar pasaportes falsos a los asesinos del ex canciller chileno Orlando Letelier, ya ha desaparecido.
El juez que investiga el asesinato del ex vicepresidente Luis María Argaña pidió su desafuero y su casa fue aparatosamente rodeada por agentes, que no supieron evitar su fuga. Esto costó este viernes su cargo al jefe de la policía.
González Macchi no logró reducir la atención de la prensa sobre el roce diplomático y se comprometió a que el canciller Saguier hablara con su colega Opperti de Uruguay, mientras que el lo haria con el presidente Sanguinetti.
Las declaraciones de Galaverna, de regreso a su cargo de presidente del Congreso, le valieron el velado reproche de González Macchi, pero dirigentes de su partido creen que habría logrado "una suculenta ganancia de pescador en río revuelto".
Ahora podría tener un argumento para marcar distancia del sector en el gobierno del Partido Colorado y no sentirse parte del compromiso con la oposición para otorgarle sin competencia la Vicepresidencia, que debe ser sometida a elección en noviembre próximo, debido al asesinato de Argaña.
Los dirigentes colorados en el gobierno consiguieron que toda la oposición se involucrara en un gabinete multipartidario, otorgándole cuatro ministerios y comprometiéndose a no disputarle la Vicepresidencia.
Pero el resto del Partido Colorado amenazó con presentarse por su cuenta.
Todos los miembros de la oposicion en el gobierno, incluido el canciller Saguier, aseguran que recibieron ese compromiso y el incumplimiento desbarataría la incipiente cohabitación política, la primera experiencia de este tipo en Paraguay en más de medio siglo, y abriría una nueva lucha electoral.
González Macchi reiteró su conviccion de que el cargo debe ser ocupado por un dirigente del Encuentro Nacional o del Partido Liberal Radical Auténtico, pero como hombre del Partido Colorado anucnió que actuaria disciplinadamente según lo que resuelva la convención partidista, prevista para el día 30. (FIN/IPS/cm/ag/ip/99
