Funcionarios del gobierno y delegados de todos los partidos políticos comenzaron en Paraguay la negociación de un plan económico de consenso, amenazados por la caída de la moneda, la falta de recursos y presiones dirigistas del oficialismo y de la oposición.
Los representantes de los partidos políticos integrantes de la coalición de gobierno se manifestaron moderamente optimistas tras mantener el viernes una primera reunión con miembros de los Poderes Ejecutivo y Legislativo.
La instalación de una mesa de negociación "siempre tiene un enorme desafío inicial, que es la cuestión metodológica, y yo creo que hemos tenido éxito en haber definido en un tiempo breve cómo vamos a trabajar", dijo el vicepresidente primero del Senado, Gonzalo Quintana.
Quintana, portavoz de la reunión, aseguró que fue "un muy buen inicio".
El gobierno entregará el martes al Consejo Político Asesor un estado de situación del país, y un día después será organizado un índice temático de prioridades en el área de la economía señaladas por los partidos políticos.
Ese índice será analizado por el ministro secretario general de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, y luego empezará la discusión del contenido del programa de mediano plazo previsto.
El presidente Luis González Macchi encabeza un gobierno de coalición conformado por los partidos Colorado (que lleva más de 50 años en el poder), Radical Liberal Auténtico y Encuentro Nacional.
La coalición fue conformada tras la renuncia a fines de marzo de Raúl Cubas, que había jurado la presidencia en agosto y cuya caída fue determinada por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña.
Sólo está excluida la fracción colorada que respondía a Cubas, qu se exilió en Brasil, y al mentor político de éste, Lino Oviedo, asilado ahora en Argentina.
González Macchi creó el Consejo Político Asesor con los presidentes de todos los partidos, para elaborar un programa de gobierno de unidad.
El Consejo resolvió esta semana, a su vez, reunir a especialistas en materia económica de los partidos y a representantes del Poder Legislativo para concertar el programa económico.
El grupo reunido el viernes, en el que participan el ministro de Hacienda, Federico Zayas, y el presidente del Banco Central, Washington Ashwell, comenzará el día 4 la discusión de los puntos en que no se logre consenso.
Las decisiones en que haya coincidencia serán entregadas al gobierno como recomendaciones antes de dos semanas.
Los recursos de la hacienda pública no garantizan el pago hasta fin de año de los salarios en la administración pública, ni la devolución de ahorros a los 180.000 clientes de bancos quebrados, ni para integrar el aporte nacional a obras públicas aprobadas con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo.
Así mismo, el gobierno deberá enfrentar en junio el vencimiento de bonos internos por 30 millones de dólares, también adeuda 300 millones a proveedores y la deuda externa pública trepó a 1.500 millones. En tanto, las reservas internacionales no superan los 700 millones de dólares.
González Macchi aseguró a principios de abril que Paraguay dispone de 1.700 millones de dólares en fondos internacionales para reactivar el país con obras públicas. Pero sus ministros penan detrás de Taiwán para que compre bonos a emitir por 400 millones.
La urgencia está dada por la necesidad de financiar las campañas agrícolas, a las que se inyectan múltiples subsidios.
El presidente del Banco Central, Ashwell, informó haber conseguido 40 millones de dólares de un "crédito puente" del Citibank y de un consorcio europeo no identificado, para salvar los 180 días que demoraría el ingreso de dinero canalizado por el Chinatrust Commercial Bank, de Taiwan.
Paraguay es el único país de América del Sur que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwan. Pero ese país no estaría dispuesto a desembolsar en un solo acto toda la suma prometida.
Ashwell aseguró que no consentiría nuevas pérdidas de reservas internacionales en la defensa del guaraní, la moneda nacional, a la que considera sobrevaluada y cuya devaluación podría aumentar la competitividad de las exportaciones.
Desde el día 25, cuando quedó plenamente integrado el directorio del Banco Central, la cotización del dólar aumentó de 2.925 a 2.965 guaraníes, para el tipo vendedor, y la autoridad monetaria debio intervenir en el mercado de cambios para calmar los nervios de la plaza.
El economista argentino Ricardo López Murphy, invitado por el gobierno paraguayo, advirtió esta semana que si las autoridades vuelven "al redescuento y al desorden monetario", se tendrá "un colapso".
Los redescuentos fueron abandonados en la década pasada por favorecer la corrupción. El sistema, que había sido impulsado por Ashby, canalizaba a través de la banca privada créditos con fondos públicos a bajo interés para la producción.
La "intención de otorgar redescuentos y el dirigismo desde el Banco Central" fueron también criticados en una reunión entre representantes del centro chileno de investigación económica CIEPLAN y seis economistas paraguayos.
El ministro de Industria y Comercio, Guillermo Caballero Vargas, afirmó que los redescuentos no serán aplicados, salvo que fueran indispensables. (FIN/IPS/cm/ff/if/99