La crisis que padece el sector minero de Panamá a causa de los bajos precios internacionales del oro se agravó aun más con el estallido de una huelga en la única mina que se mantenía semiactiva.
La compañía de origen canadiense Greenstone Resources redujo alrededor de 75 por ciento sus actividades en enero y despidió unos 400 trabajadores de la mina Santa Rosa, en la occidental provincia de Veraguas, debido a la crisis de precios del oro en el mercado internacional.
Pero unos 100 trabajadores de la subcontratista Brown y Root que aún se mantenían trabajando en Santa Rosa se declararon en huelga el viernes para reclamar 250.000 dólares en prestaciones que le adeuda esa firma, la cual, a su vez, demandó a Greenstone Resources por supuesto incumplimiento de contrato.
Tanto los 100 trabajadores como Brown y Root, que reclama 1.6 millones de dólares, pidieron y lograron un secuestro de los bienes que Greenstone Resources tiene en la mina Santa Rosa para asegurar el pago de sus prestaciones.
En medio de rumores de una posible declaración de quiebra por parte de las dos compañías, el portavoz de los trabajadores Milton Núñez afirmó este lunes que "las empresas no se pueden declarar en quiebra porque en sus instalaciones hay suficiente material para seguir operando".
La huelga fue considerada legal por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, informó Salvador Zarzavilla, representante de esa entidad en Veraguas.
Cuando reciban efectivamente el pago de sus prestaciones, los trabajadores deben suspender la huelga y el secuestro de los bienes de Greenstone Resources en Santa Rosa, advirtió Zarzavilla.
Sin embargo, Núñez consideró que la demanda por incumplimiento de contrato interpuesto por Brown y Root contra Greenstone Resources podría ser una maniobra entre las dos firmas para evitar el cumplimiento de "sus responsabilidades con los trabajadores".
Núñez indicó que los representantes de Brown y Root prometieron pagar las prestaciones adeudadas a cambio de que los trabajadores levanten la huelga y retiren el embargo contra la mina Santa Rosa. Pero "nosotros no haremos nada hasta que no téngamos el dinero en la mano", agregó.
Por su parte, Fabio Velarde, gerente de Santa Rosa, adujo que las acciones de secuestro "son medidas pasajeras" que se van a aclarar muy pronto.
"Todo se va a arreglar porque Greenstone Resources jamás ha dejado de cumplir sus compromisos económicos", afirmó Velarde, uno de los socios panameños de la transnacional canadiense.
Además de la crisis de los precios y la huelga que mantienen los trabajadores, Greenstone Resources mantiene un conflicto con los pobladores cercanos a la mina por la supuesta contaminación de sus fuentes de agua potable con sustancias químicas vertidas de forma ilegal.
Los ríos Corita y Santa María, de donde se extrae agua potable para unas 350.000 personas de las provincias de Veraguas, Coclé y Herrera, resultaron contaminados dos veces entre julio y diciembre por derrames de cianuro ocurridos en las tinas de tratamiento del oro de esa mina.
Contaminación por ruido de los explosivos usados para desprender la roca en las canteras a cielo abierto, nubes de polvo y rajaduras en las paredes de las viviendas del poblado de Cañazas, cercano a la mina, son algunas de las quejas de los vecinos.
Velarde insistió en que "todo se va a arreglar" y que cuando suban los precios internacionales del oro la mina volverá a recontratar personas y a seguir aportando divisas a la economía del país.
Un vocero de la Cámara Minera de Panamá afirmó que el precio del oro en el mercado internacional debería sobrepasar los 300 dólares por onza para que la extracción de ese mineral en Panamá sea rentable.
Hasta 1997 Panamá recibía alrededor de 20 millones de dólares anuales en divisas por la exportación de oro y plata.
La onza de oro se cotizó a 284 dólares la semana pasada en el mercado internacional.
El presidente de la Cámara Minera, Roberto Cuevas, señaló que la crisis de precios del oro ha tenido un impacto sumamente negativo en ese sector, el cual proyectaba exportar alrededor de 350 millones de dólares en el 2003 y sobrepasar los 374 millones de dólares para el 2008. (FIN/IPS/sh/mj/if/99