Pakistán conmocionó a la comunidad internacional y a grupos pacifistas con una celebración oficial, durante 10 días, del primer aniversario de sus primeras pruebas nucleares subterráneas, realizadas el 28 de mayo pasado.
Sin embargo, hace un año el primer ministro Nawaz Sharif había declarado que el gobierno tuvo que realizar los ensayos "a disgusto", por razones de seguridad nacional.
"¿Qué estamos celebrando? Según declaraciones del propio gobierno, Pakistán no realizó las pruebas por propia iniciativa, sino que se vio forzado a hacerlo", observó la abogada paquistaní Asma Jahangir.
"Ciertamente, no creemos que éste sea un hecho para celebrar. Se trata de un paso en dirección equivocada", declaró en Washington un portavoz de la Casa Blanca.
La televisión estatal declaró el día en que Pakistán demostró por primera vez su capacidad de hacer armas nucleares, en la provincia de Balochistán, como "el día de mayor importancia histórica desde el nacimiento del país".
Los paquistaníes son invitados a participar en el concurso televisivo "Nombre para el día", cuyo ganador obtendrá un premio equivalente a 2.000 dólares. Además, la televisión emite canciones nacionalistas junto con videos sobre el exitoso lanzamiento de nuevos misiles este año.
El 28 de mayo fue declarado feriado nacional. Los actos previstos incluyen una manifestación en el mausoleo del fundador de Pakistán, Mohammad Ali Jinnah, donde el primer ministro pronunciará un discurso, y oraciones de acción de gracias en mezquitas de todo el país.
A las 3.17 p.m., hora en que Pakistán detonó los artefactos atómicos el año pasado, la nación realizará un minuto de silencio y posteriormente honrará a los científicos nucleares en una ceremonia presidida por Sharif.
Así mismo, el Ministerio de Cultura y Deportes organizó eventos conmemorativos en todo el país, y el Consejo Nacional de las Artes realizará un concurso artístico nacional.
Mientras, la Corporación para el Desarrollo del Turismo anunció planes especiales de vacaciones para el fin de semana largo.
Aunque en un par de periódicos paquistaníes de lengua inglesa aparecieron algunos comentarios críticos sobre la celebración, los medios nacionales en general se muestran renuentes a contrariar al gobierno y adoptaron en cambio una política de autocensura.
Durante un par de días, el diario Dawn publicó cartas de lectores contrarias a las celebraciones, pero luego dejó de hacerlo, y ningún otro periódico está dispuesto a publicarlas.
Un diario ignoró todas las cartas escritas por activistas nacionales y de Argentina, Gran Bretaña y Estados Unidos, denunció un asistente editorial.
"Recibimos instrucciones del editor jefe de ser muy cuidadosos en lo que escribimos en relación con las celebraciones. Y si publicamos algo relacionado, debe ser a favor y no en contra", reveló la fuente.
Lo que el gobierno pretende es "ampliar el apoyo a las armas nucleares dentro de Pakistán", denunció el físico y activista paquistaní Zia Mian, quien es profesor en la Universidad de Princeton, Estados Unidos.
"En base a ese apoyo, el gobierno argumentará en debates internacionales que no puede aceptar controles de armas, menos aún el desarme", anticipó. (FIN/IPS/tra-en/bs/an/mlm/ip/99