El presidente electo Olusegun Obasanjo asumirá como jefe de Estado de Nigeria este sábado y pondrá fin a 15 años de dictadura militar en el país más poblado de Africa.
Obasanjo, de 62 años de edad, sustituye en el poder al general Abdulsalaam Abubakar. El hecho será todo un acontecimiento en la historia nigeriana, caracterizada por la turbulencia a partir de la independencia de Gran Bretaña en 1960.
El cambio de gobierno "es el segundo programa de transición llevado a cabo por una administración militar. El primero en 1979 fue presidido por el general Olusegun Obasanjo", recordó este viernes el diario Guardian.
"Eso lo convierte en el duodécimo jefe de Estado nigeriano y en el tercer civil elegido para ocupar el cargo", agregó el medio de prensa.
Obasanjo, quien gobernó al país entre 1976 y 1979, estuvo tres años detenido por un presunto intento de golpe de Estado contra el dictador general Sani Abacha. Finalmente fue liberado en junio de 1998, tras la muerte de Abacha en ese mes, por Abubakar.
Los nigerianos votaron en febrero por un presidente civil y en comicios previos eligieron al parlamento y a las autoridades estatales y locales.
Obasanjo, cuando se postuló a la presidencia el año pasado, dijo que en 1979 había entregado al gobierno electo "una constitución funcional, una economía sana, la convicción de que el gobierno puede cumplir sus promesas, un Poder Judicial independiente y valiente, y una nación que buscó y obtuvo el respeto internacional".
"La mayor parte de estos legados ya no existen más", afirmó. Obasanjo asumirá el gobierno con una economía en ruinas.
Las ganancias del petróleo, la principal fuente de divisas de este país, cayeron de 25.700 millones de dólares en 1980 a 6.000 millones en 1986. Desde entonces, los ingresos oscilaron entre 6.000 y 10.000 millones por año.
La caída de la moneda representa la debilidad de la economía. El naira descendió de 0,673 por dólar en 1982 a 22.125 por dólar en 1993.
Pero la moneda se fortaleció en las últimas dos semanas frente a las principales monedas extranjeras debido a las esperanzas puestas en el gobierno civil entrante. El naira se estabilizó en 94,88 por dólar este viernes, frente a los 100 por dólar de hace 15 días.
Otra buena nueva es que el sábado también es el día del reingreso de Nigeria a la Comunidad Británica de naciones.
El país fue suspendido de la organización integrada por 54 estados en noviembre de 1995 cuando Abacha se negó a conmutar las sentencias de muerte de nueve activistas por los derechos de las minorías, entre ellos el renombrado escritor Ken Saro Wiwa.
No obstante, el gobierno entrante tendrá mucho para hacer. Esta semana, Abubakar y otros dirigentes militares celebraron maratónicas reuniones con Obasanjo en las que se le habría informado detalladamente sobre el estado de la nación.
El líder tendrá que lidiar con la economía y con el escaso desarrollo social debido a la corrupción y la mala administración de los recursos existentes.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo calcula que 53 por ciento de los 110 millones de nigerianos pueden leer y escribir y que sólo 50 por ciento tienen acceso a los servicios médicos, el agua potable y el saneamiento.
Pero el régimen de Abubakar entrega al nuevo gobierno un programa integral de reformas económicas que incluyen la privatización de empresas públicas ineficientes y deficitarias y la creación de un ambiente atractivo para los inversores nacionales y extranjeros.
El gobierno encargó a un equipo de consultores financieros y de inversores que enumere los bienes del gobierno que podrán ser privatizados.
Al menos 10 delegaciones de Asia, Europa y Estados Unidos visitaron Nigeria en los últimos meses buscando oportunidades de negocios.
Abubakar, conocido como el "gigante benévolo" por su firmeza tolerante, también condujo a Nigeria de una época de intolerancia a una de participación y consulta política.
La sede del gobierno en Abuja ahora está abierta a todos los sectores, incluso al movimiento sindical libre, cuando antes perseguía a los activistas democráticos, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación.
En un mensaje de despedida dirigido a los medios, Abubakar exhortó a los nigerianos a "resistir todo gobierno militar".
"Será la absoluta resistencia de la población civil que cese la incidencia de la intervención militar en la política nigeriana", declaró.
Abubakar también envió un mensaje a Obasanjo. "La política de la democracia no debe verse como un juego de poder en el que sólo se es relevante cuando se ganan las elecciones o se forma el gobierno", señaló. (FIN/IPS/tra-en/ro/mn/pm/aq/ip/99