Organizaciones de derechos humanos de Nigeria pedirán al presidente electo Olusegun Obasanjo, luego de que asuma el gobierno este sábado, que anule 56 decretos represores emitidos por la dictadura militar a partir de 1984.
Los grupos Proyecto de Derechos Constitucionales (CRP) e Iniciativa de Derechos Humanos (HDI) explicaron que el fin de los decretos es limitar la oposición política.
"Los decretos infringen el derecho, la libertad y la dignidad del pueblo nigeriano", afirmaron Samson Bako, del CRP, y Bolaji Ariyo, de HDI.
"Queremos un programa de reformas legislativas en el parlamento para asegurar que los decretos sean borrados de los estatutos de conformidad con las normas universalmente reconocidas de derechos humanos", señalaron en un informe divulgado esta semana.
Ambos grupos también "emprenderán programas de reforma legislativa en las 36 asambleas estatales de Nigeria para que revoquen edictos similares" emitidos por los administradores militares.
Entre los decretos se incluye la temida Ley de Seguridad del Estado de 1984, que habilita a los gobernantes militares y al inspector general de la policía a detener a cualquier persona por un lapso de uno a seis años.
Así mismo, el Decreto del Tribunal Especial faculta al jefe de Estado a crear tribunales cuya sentencias pueden ser revisadas sólo por militares.
Estos decretos permitieron que, entre 1985 y 1993, el gobierno del general Ibrahim Babangida condenara a 93 personas por un supuesto intento de golpe de Estado.
Las normas permitieron al régimen del general Sani Abacha, que murió en junio de 1998, encarcelar a altos mandos militares, entre ellos el ex jefe de Estado y actual presidente electo Obasanjo, y a su vice Shehu Yar'adua, quien murió en la cárcel.
Abacha también detuvo a su vicepresidente, teniente general Oladipo Diya.
Más de 40 personas, entre ellas el dirigente por la democracia Beko Ransome Kuti y cinco periodistas, incluso Niran Malaolu, fueron condenados por tribunales militares, por presuntamente haber orquestado un golpe de Estado contra Abacha.
"Somos conscientes del despotismo demoníaco que caracterizó a los últimos cinco años en este país, cuando la prensa cargó con una parte importante de la represión de entonces", dijo Richard Akinola, presidente del Centro por la Libertad de Expresión, grupo creado en 1995.
Los activistas también apuntan al Decreto de Publicaciones Ofensivas de 1993, promulgado para censurar a los medios que abogaban por el retorno de la democracia tras la anulación de la elección presidencial que ese año ganó Moshood Abiola. El líder murió en prisión en julio de 1998.
El decreto habilita al presidente, quien comanda las fuerzas armadas, a prohibir o autorizar el secuestro de publicaciones que contengan artículos o materiales que puedan causar alarma.
"La mayoría de los decretos de los últimos días del régimen de Abacha no protegían los intereses de los nigerianoss, sino que tenían el objetivo de acallar a la oposición", aseguró el periodista Theo Adaramaja.
Adaramaja pidió a Obasanja que revoque todos los decretos que limitan los derechos individuales apenas jure como presidente este sábado. (FIN/IPS/tra-en/to/mn/aq/ip/99