El general Olusegun Obasanjo fue investido hoy como primer mandatario de Nigeria por el presidente de la Corte Suprema, Muhamed Lawal Uwais, en una colorida ceremonia realizada en la capital, Abuja.
Obasanjo, de 62 años, prestó juramento en la Plaza del Aguila, entre interrupciones de sus partidarios que cantaban "Ose Ose o, Ose o Ose Baba. Gracias, gracias padre", una popular canción que se entona siempre que gana el equipo nacional de fútbol.
La ceremonia de transmisión del mando comenzó el viernes con la llegada de jefes de Estado y representantes de 42 países, además del secretario general de la Comunidad Británica de Naciones, Emeka Anyaoku, quienes fueron agasajados por el presidente saliente, general Abdulsalam Abubakar.
Abubakar destacó este sábado en su discurso de despedida que, luego de 15 años de dictadura militar, el país más poblado de Africa por fin tiene la posibilidad de un nuevo comienzo.
Así mismo, agradeció a todos los que participaron en el programa de transición iniciado en junio pasado, incluida la comunidad internacional que lo respaldó, y expresó su esperanza en que todas las futuras elecciones sean exitosas. "Es un deber de los políticos para con nuestra nación", dijo.
El presidente saliente, que vivirá en su localidad natal de Minna, en el centro del país, también agradeció a los militares, "quienes deben volver a sus barracas".
En su discurso inaugural, Obasanjo destacó que "hace 12 años, nadie hubiera podido prever esta serie de hechos que hicieron posible la elección".
"Ustedes, compatriotas nigerianos, me eligieron a mí, y acepto este destino", declaró.
Obasanjo, quien ya fue presidente entre 1976 y 1979, rindió tributo a aquellos que perdieron la vida en la lucha por la democracia y la libertad. "Les agradecemos su sacrificio, que no será en vano", dijo.
El nuevo presidente anunció que su gobierno aplicará medidas destinadas a restaurar la confianza en el gobierno y enumeró una serie de proyectos a emprender en los seis primeros meses de su administración.
Los proyectos incluyen la reducción de la criminalidad, la búsqueda de una solución para los problemas en las zonas productoras de petróleo, el aumento de la producción de alimentos y la eliminación de la cultura de la corrupción en las oficinas públicas.
También prometió hacer frente a la deuda externa, estimada en más de 30.000 millones de dólares, el narcotráfico y el crimen organizado en general, que dañan la imagen nacional en el exterior.
La recuperación de la economía será el gran desafío del nuevo gobierno. "Nigeria ha sido dotada por Dios por grandes recursos humanos y naturales. La mala administración de esos recursos nos desprestigiaría a los nigerianos y a la raza negra", subrayó Obasanjo.
El sector de la energía, el transporte, las telecomunicaciones y los programas de vivienda, que se deterioraron en los últimos 15 años, tendrán que ser puestos al día, agregó.
"No puedo hacer milagros. Sé que lo que hay por hacer es una tarea grande, y no podré hacerla solo. Por eso les pido a los nigerianos más sacrificio y paciencia", dijo el flamante presidente.
Así mismo, prometió vigilar de cerca a su gabinete para impedir excesos. "La designación del gabinete no es una licencia para saquear el tesoro. No habrá conflictos de intereses, abusos de poder ni enriquecimiento personal. Introduciré un código de conducta para ministros y funcionarios públicos", anunció.
En cuanto a la seguridad regional, Obasanjo destacó que la paz de la subregión es esencial para los intereses nacionales, y señaló la necesidad de una solución pacífica para la guerra civil de Sierra Leona, donde Nigeria tiene más de 10.000 soldados que respaldan al gobierno del presidente Ahmed Tejan Kabbah.
Durante la ceremonia, la mayoría de los residentes de Lagos permanecieron en sus hogares por temor a posibles disturbios, tras rumores de que los militares no entregarían el poder a Obasanjo.
Un residente de Lagos describió la ceremonia de este sábado como una liberación para los 110 millones de nigerianos.
"Esta es una liberación para todos nosotros. Espero un buen gobierno, en base a las promesas que el presidente electo nos hizo hoy. No espero milagros a corto plazo, pero con paciencia, las cosas comenzarán a mejorar", expresó el comerciante Otumba Ajibogun. (FIN/IPS/tra-en/to/ro/mn/mlm/ip-hd/99