El Consejo de Seguridad de la ONU permaneció paralizado esta semana sobre la cuestión de Kosovo luego de que China y Rusia fracasaran en su intento de promover una resolución de condena a la OTAN por el bombardeo de la embajada china en Belgrado.
Por otra parte, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña -los otros tres miembros permanentes del Consejo, con poder de veto- tampoco pudieron impulsar el despliegue de una fuerza de paz internacional en la provincia separatista serbia de Kosovo, luego de días de negociaciones a puertas cerradas.
El Consejo no produce ninguna resolución sobre la crisis de Kosovo desde fines de marzo, cuando rechazó una moción de Rusia que exhortaba al fin de los ataques de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) contra Yugoslavia.
Desde el bombardeo por un supuesto error de su embajada en Belgrado, el día 7 de este mes, China endureció su posición contra las operaciones de la alianza atlántica, encabezadas por Estados Unidos, con fuerte respaldo de Rusia.
"China debe obtener justicia del Consejo de Seguridad", declaró el embajador ruso Sergei Lavrov, quien se reservó su juicio sobre si el incidente fue o no producto de un error.
"No soy un experto militar, pero quisiera ver los resultados de una investigación", dijo el jueves a la prensa.
Lavrov describió el bombardeo como "trágico y bárbaro", y dijo que el Consejo debería producir una declaración sobre el hecho "tan pronto como sea posible".
Aunque Rusia valora su asociación con China en este tema, ambos países tienen sus propias posiciones políticas, tanto respecto de Kosovo como de Iraq.
"Así como Rusia no se dejará llevar por la posición de China, China no se dejará llevar por la posición de Rusia", sostuvo el embajador.
Algunos diplomáticos señalaron que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad están en medio de una verdadera lucha por Kosovo.
Las tres naciones occidentales promovieron la idea de una fuerza internacional de paz para la provincia serbia de mayoría albanesa, pero no pudieron obtener la autorización del Consejo debido a la oposición de Rusia y China, que ejercerían su poder de veto.
China continuó insistiendo en que el Consejo no debería adoptar ninguna acción sobre Kosovo hasta que la OTAN deje de bombardear a Yugoslavia, pero Estados Unidos se niega.
La única moción de resolución que se discute en la ONU es la de la asistencia humanitaria de emergencia para los desplazados dentro de Kosovo, Montenegro y otras partes de Yugoslavia.
Lavrov arguyó que dicha resolución no puede ignorar el desastre humanitario causado por los bombardeos de la OTAN, pero eso no está previsto en la moción.
A menos que China y Rusia extiendan su apoyo, la resolución podría permanecer estancada en el Consejo de Seguridad, opinaron observadores.
Lavrov dijo que la oferta de mediación de Rusia fue malinterpretada por la OTAN. "Si nuestra propuesta de mediación es utilizada para emitir ultimátums a Yugoslavia, entonces no servirá a su propósito", advirtió.
Agregó que Rusia no permitirá ninguna resolución hasta el cese de los bombardeos. "Es irreal pedir al ejército serbio el repliegue completo mientras continúan los ataques de la OTAN", dijo.
En cuanto a la propuesta fuerza militar internacional, Lavrov dijo que esa misión nunca podrá instalarse a menos que sea aceptada por ambas partes en guerra.
Interrogado sobre si China podría ser parte de esa misión, respondió que Moscú no descarta "ninguna fuerza de paz compuesta por miembros de la ONU, siempre que sea aceptada por ambas partes".
Mientras, Estados Unidos insiste en que cualquier fuerza militar que se despliegue deberá estar compuesta principalmente por miembros de la OTAN, y que no deberá ser una misión de la ONU.
El presidente Bill Clinton sugirió el modelo de fuerza deplegado hace dos años en Bosnia-Herzegovina, que incluyó soldados de Estados Unidos y otros miembros de la OTAN, además de Rusia y Ucrania, bajo la dirección de la alianza atlántica y con la bendición del Consejo de Seguridad. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mlm/ip/99