La economía informal proporciona en México 44 por ciento del empleo urbano y mueve hasta 146.000 millones de dólares al año, 12,3 por ciento más que el monto de las exportaciones, reveló hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La OCDE, que reúne a los 29 países más ricos del mundo y de la cual México es miembro, destacó en un informe divulgado en la ciudad de México que el auge del comercio informal "es básicamente consecuencia de la pobreza generalizada".
La organización adjudicó el explosivo crecimiento de la economía subterránea a "la falta de instrucción de una parte importante de la población y a la ausencia de una red de protección social".
Mientras, el gobierno mexicano destaca los signos de recuperación de la economía y la disminución del desempleo en el país, que en 1998 se situó en 3,4 por ciento, el nivel más bajo desde 1992.
Las autoridades mexicanas esperan para este año atraer inversiones extranjeras por más de 10.000 millones de dólares, que generarían 41.400 empleos directos.
"La inversión extranjera directa se ha convertido, desde 1994, en un motor fundamental del empleo" en el país, señaló hace un mes el presidente Ernesto Zedillo ante un auditorio de inversionistas del exterior.
La mejora de los indicadores de la producción no logró, sin embargo, modificar la tendencia de grandes masas a dedicarse al comercio ambulante y a la fabricaciòn de cualquier tipo de productos defraudando al fisco y violando las leyes laborales.
El empleo en el comercio informal mexicano alcanza hasta 44 por ciento del empleo urbano total y los ingresos por persona promedio en ese sector de la economía equivalen a diez dólares al día, señala la OCDE.
Cincuenta y siete por ciento del empleo no agrícola mexicano se concentra en el sector informal, mientras en Brasil la relación es de 56 por ciento y en Argentina de 53 por ciento, según el estudio de la OCDE, que cita datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Es difícil obtener la medición del tamaño exacto de la economía informal", reconoció la OCDE. Por una parte, sobre la base de datos del gobierno mexicano, "la magnitud del sector informal sería de aproximadamente diez por ciento del PIB" (producto interno bruto), señaló.
De acuerdo con otros estudios apoyados en el consumo de electricidad o de la demanda de dinero, el comercio ambulante representa hasta una tercera parte de la PIB, es decir unos 146.000 millones de dólares al año, apunta la OCDE.
México tiene una deuda externa de 161.315 millones de dólares, sus reservas internacionales a la fecha ascienden a 30.000 millones de dólares, mientras exporta 130.000 millones de dólares en distintas mercancías.
El desempleo que golpea a América Latina creció a 7,4 por ciento en 1997 y alcanzó el año pasado a 7,9 por ciento en Brasil, 11,3 en Venezuela, 15,2 en Colombia y 3,4 en México, según la OIT.
El desempleo en México, que en 1995 alcanzó a seis por ciento, descendió "no porque exista un real crecimiento económico, sino porque gran parte de la población desocupada se ha tenido que refugiar en el sector informal de la economía", afirmó Agustín Porras, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Mientras "disminuye la capacidad de absorción de mano de obra del sector productivo del país, el comercio ambulante aumenta vertiginosamente", destacó Porras.
En el 2010, México tendrá 111 millones de habitantes y la población económicamente activa será de 50 millones, por lo que a partir del año próximo se deberán generar 900.000 empleos anuales para satisfacer la demanda, explicó el investigador.
La OCDE señala que el comercio informal en México se expande durante los periodos de recesión económica, sobre todo porque es el único recurso al que echan mano los desempleados del sector formal, según Porras.
"La integración de la economía informal es un problema complejo que va más allá de un control administrativo estricto y de la propia estructura fiscal del país", apuntó la organización.
La mayor parte de la economía informal en México se integra por actividades de subsistencia, lo que hace inviable el cobro de impuesto alguno por parte de las autoridades, de acuerdo con el estudio.
El comercio informal contribuye al fraude fiscal de las grandes empresas del país y de los individuos con mayores ingresos, erosionando aún más la base fiscal del sector formal, según la OCDE.
Empresas legalmente establecidas "venden parte de su producción en el sector informal que escapa a la imposición fiscal".
Además, vendedores ambulantes "son abastecidos, al menos en cierta medida, con importaciones no declaradas que no pagan impuestos, y en ciertas ocasiones, con bienes robados", destacó el informe.
La OCDE recomendó al Congreso crear mecanismos que permitan la integración de las actividades de la economía informal en la base impositiva. (FIN/IPS/pf/mj/if dv/99