El presidente de Chile Eduardo Frei inauguró hoy la tercera Cumbre Económica del Mercosur, planteando que América Latina debe generar una nueva dinámica para incorporarse "con identidad y fuerza propia" al proceso mundial de globalización.
El mandatario habló ante los 600 participantes en la reunión que organiza el Foro Económico Mundial (FEM) y que congregará hasta el viernes en Santiago a líderes políticos, empresariales y analistas económicos de 26 países.
"Cómo fortalecer América Latina para el próximo milenio", es el lema de este encuentro que se realiza en el contexto del Mercado Común del Sur (Mercosur), constituido en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y que tiene a Chile y Bolivia como miembros asociados.
El FEM, conocido también como Foro de Davos, es una fundación creada en 1971 que tiene como miembros a 500 grandes empresas internacionales, lo cual hace de esta cumbre una de las mayores reuniones económicas celebradas en Chile.
Entre los líderes políticos que animan este encuentro están el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, el vicepresidente de Bolivia, Jorge Quiroga, y los candidatos presidenciales argentinos Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo.
Los mandatarios de Argentina, Carlos Menem, y de Uruguay, Julio María Sanguinetti, cuya presencia habia sido anunciada por el FEM, finalmente se abstuvieron de viajar a Chile.
Frei definió el término del milenio como un momento de transformaciones históricas, que coincide con un período de intensos cambios políticos y económicos en América Latina durante los últimos 15 años.
"El mundo se está globalizando, lo que impone una nueva dinámica sobre antiguas formas políticas, económicas, sociales y culturales", dijo el mandatario, cuyo gobierno finalizará en marzo del año 2000.
América Latina entró "en una nueva fase de apertura y participació n activa en el proceso de globalización", indicó Frei, destacando tanto el desarrollo del comercio exterior como el crecimiento de las inversiones en la región.
La integración social es otro rasgo distintivo latinoamericano, según Frei, y abre ahora oportunidades para enfrentar problemas de educación, salud y vivienda, así como para atender a los grupos más vulnerables, como la infancia, las mujeres, los indígenas, la tercera edad, los discapacitados y los micro-empresarios.
"La valoración de los avances alcanzados no debe ocultar a nuestra vista que persisten en nuestros países profundas desigualdades sociales, y que los logros de los últimos años, junto al proceso de globalización en curso, nos plantean nuevos desafíos", dijo el presidente chileno.
Al precisar estos desafíos, Frei señaló que "nuestra principal tarea es retomar la senda del crecimiento y la estabilidad", luego del impacto de la crisis internacional y de cara al próximo siglo.
Otras tareas fundamentales enumeradas por el mandatario fueron las de "construir una educación de calidad y con equidad" en la región y consecuentemente con ello propiciar el desarrollo científico en la regió n para "cerrar la brecha del conocimiento" con el mundo industrializado.
"La justicia -añadió- es otro aspecto clave para que crucemos con pie firme el umbral que nos separa del próximo milenio. Sin un sistema de administración de justicia oportuno, eficiente, transparente y cercano, no podremos alcanzar avances significativos en nuestro desarrollo social, económico y político".
El desarrollo integral, señaló Frei, requiere de un Esado que sea un efectivo instrumento al servicio de las personas y sobre todo de los más pobres, con una institucionalidad que asegure la democracia, la integració n social y los equilibrios ambientales.
Tras abogar por el perfeccionamiento de la democracia, el gobernante chileno definió como una tarea de particular importancia para América Latina la incorporación, de diversas maneras, al mundo globalizado que está emergiendo.
La región podrá tener un papel político y económico significativo en la globalización en la medida que siga construyendo "con paciencia y sentido histórico, un sólido tejido de relaciones, acuerdos y tratados", dijo.
En ese sentido, Frei resaltó los avances de la integración en Améri ca Latina y particularmente en el Mercosur. "Solos y divididos, nos integraremos de manera subordinada al proceso de globalización que fijar án las grandes potencias", advirtió.
"Juntos, podemos enfrentar el tema de la regulación de los flujos de capital entre países. Juntos, podemos dotar a los organismos financieros internacionales de mayor transparencia y tener parte activa en la toma de decisiones", subrayó el presidente.
El ministro de Hacienda de Chile, Eduardo Aninat, dijo también que uno de los desafíos actuales es lograr que la integración comercial y productiva funcione dentro de la globalización para así resolver la crisis.
Para lograr esto, añadió Aninat, hay que dotar de una institucionalidad sólida a los procesos de integración subragionales, regionales e internacionales e impulsar el diálogo entre los sectores público y privado.
Claude Smadja, director del FEM, señaló que esta cumbre económica del Mercosur se abocará precisamente a explorar nuevas formas asociativas en las actuales condiciones de la economía internacional, a través de contactos entre empresarios y gobiernos.
Smadja comentó que el Mercosur puede fortalecer su papel para expandir y acelerar la integración regional y hacia la economía globalizada, en una hora en que América Latina muestra signos de recuperación luego del impacto de la crisis internacional. (FIN/IPS/ggr/if/99)